Atención: Ousmane Dembélé gana su primer Balón de Oro
Ousmane Dembélé fue elegido como el mejor futbolista del planeta en este 2025. ¿Merecido?
Noticias RCN
03:49 p. m.
La noche parisina fue testigo de un momento histórico para el fútbol mundial. Ousmane Dembélé, delantero del París Saint-Germain, fue galardonado este lunes con el Balón de Oro en la tradicional ceremonia organizada en el teatro del Chatelet. Con este reconocimiento, el atacante se convierte en el sexto jugador francés en recibir la máxima distinción individual del balompié, uniéndose a nombres legendarios como Michel Platini, Jean-Pierre Papin y Karim Benzema.
El ambiente en el teatro fue de pura emoción. Ronaldinho, ídolo brasileño y exjugador del FC Barcelona y PSG, fue el encargado de pronunciar el nombre de Dembélé como ganador, lo que desató una ovación generalizada de los asistentes. Minutos antes, gran parte del público había coreado el nombre del jugador, anticipando el desenlace de la velada.
Los números de una temporada consagratoria
El galardón de Dembélé no es casualidad. Sus cifras en la temporada 2024-2025 fueron determinantes para inclinar la balanza a su favor. El extremo anotó 35 goles y entregó 16 asistencias en todas las competiciones, convirtiéndose en la pieza ofensiva más influyente del PSG. Además, fue figura clave en la conquista del triplete: Ligue 1, Copa de Francia y, por supuesto, la ansiada Champions League.
Los periodistas que participaron en la votación reconocieron el impacto del jugador, no solo en el marcador, sino en la manera de transformar el estilo de juego del equipo parisino, que encontró en él a un líder ofensivo y a un futbolista desequilibrante en los momentos más importantes de la temporada.
Lamine Yamal, digno contendiente
En el segundo puesto del Balón de Oro quedó Lamine Yamal, joven estrella del FC Barcelona, quien a pesar de su corta edad protagonizó una campaña extraordinaria en el fútbol europeo. Sin embargo, la regularidad y los títulos colectivos de Dembélé terminaron pesando más en la decisión final.
El triunfo de Dembélé no solo representa un logro personal, sino también un impulso para el PSG, que ve recompensado su proyecto deportivo con el reconocimiento al mejor jugador del mundo. Con este premio, el atacante francés consolida su lugar entre la élite y se convierte en un símbolo de inspiración para las nuevas generaciones del fútbol galo.