Relacionan a José Pékerman con la posible salida de Jorge Bava de Independiente Santa Fe
Una supuesta “venganza” desde Paraguay sacude al campeón del fútbol colombiano y pone a José Pékerman en el centro de la controversia.
Noticias RCN
04:44 p. m.
La sorpresiva noticia de la inminente salida de Jorge Bava de Independiente Santa Fe rumbo a Cerro Porteño ha dado de qué hablar en el fútbol colombiano. El técnico uruguayo, que recientemente llevó al cuadro bogotano a conquistar un título, tendría todo listo para asumir en el club paraguayo.
Sin embargo, detrás de esta movida hay una historia que vincula a viejos conocidos del entorno de José Pékerman y que, según algunas versiones, responde a una “vulgar venganza” contra Santa Fe.
La teoría de la venganza: vínculos con la era Pékerman
Durante la etapa de José Pékerman en la Selección Colombia, varios asistentes formaron parte de su cuerpo técnico: Néstor Lorenzo, Pablo Garabello, Pascual Lezcano y Patricio Camps, entre otros. Este último, que dirigió a Santa Fe en 2019, fue despedido tras malos resultados, lo que derivó en una millonaria demanda perdida por el club. Según el periodista Carlos Antonio Vélez, desde entonces habría quedado un resentimiento hacia la institución bogotana.
De acuerdo con Vélez, la llegada de Jorge Bava a Cerro Porteño no obedece únicamente a razones deportivas, sino a una retaliación. Gabriel Wainer, actual gerente del club paraguayo y exintegrante del cuerpo técnico de Pékerman, habría propuesto la contratación del uruguayo, duplicando el salario que percibía en Colombia.
Un movimiento que sorprende a la prensa paraguaya
Lo que más llama la atención es que, según la prensa guaraní, Cerro Porteño habría decidido quitarle un entrenador campeón a otro club pese a la existencia de múltiples opciones en el mercado. La explicación, para muchos, no está en los resultados de Bava, sino en una vieja herida abierta con Santa Fe tras la salida de Camps y el pleito judicial posterior.
El trasfondo económico también pesa. Mientras en Santa Fe Bava recibía 45.000 dólares mensuales, en Paraguay percibiría cerca de 90.000, una cifra imposible de igualar por parte de la dirigencia cardenal.