¿Retomar la carnetización es la salida? Las verdades tras el fracaso del proceso de 2017
NoticiasRCN.com conoció detalles del fracaso del proceso de carnetización de hinchas del FPC que inició en 2017.
Santiago Clavijo
06:00 p. m.
En 2017, los hinchas del fútbol colombino se ilusionaron con el posible fin de la violencia en los estadios, o al menos, un castigo severo y ejemplar para los violentos que traten de empañar la fiesta de este deporte en los escenarios del país.
Con el apoyo de los clubes, Dimayor anunció ese momento un proceso de carnetización que iba a identificar a todos los asistentes a un estadio. Quien quisiera ir a presenciar un partido del FPC debía contar con su respectivo carnet que lo dejaba registrado en la base de datos de la entidad y que debía presentar a la entrada de cada escenario. Así, si llegaba a cometer alguna irregularidad, quedaba identificado y se le podría prohibir el ingreso más adelante.
Esta medida iba acompañada de una identificación biométrica. Es decir, en el ingreso del estadio, una cámara captaba el rostro del aficionado y comprobaba que su identidad corresponde a la registrada en el carnet.
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Durante agosto y septiembre de 2017, los hinchas hicieron filas de toda una tarde en diferentes puntos de cada ciudad del país para expedir su carnet, cuyo costo fue de $12.000. El tiempo para sacar el documento no importaba, todo el esfuerzo lo hacía cada aficionado por el amor a su equipo y la posibilidad de seguirlo acompañando en el estadio.
Los aficionados recibieron en su celular un mensaje para recoger el documento cuando estuvo listo. Lo reclamaron, pero pudieron no hacerlo. El tiempo pasó y nunca, en ningún estadio de Colombia, fue exigencia el presentar el carnet a la entrada del estadio y tampoco se implementó el sistema biométrico que iba a ayudar a la identificación de los vándalos en el fútbol.
Dimayor exige retomar carnetización
Casi seis años después de el famoso y fallido proceso de enrolamiento, la violencia en el FPC no se ha ido, es más, está estallando más que en mucho tiempo. Tras lo sucedido la semana pasada en Medellín y Manizales con las barras de Atlético Nacional y Once Caldas, respectivamente, sumando a los recientes antecedentes en Armenia e Ibagué, la Dimayor decidió tomar cartas en el asunto.
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Este lunes, los 36 clubes profesionales se reunieron para encontrar soluciones y medidas a implementar de inmediato. Una de ellas es continuar ese proceso de enrolamiento con documento e identificación biométrica en cada estadio.
"Avanzar en el establecimiento de un sistema de registro, por medio de un enrolamiento biométrico y documental en el ingreso al escenario deportivo, cumpliendo con la finalidad de individualizar a quienes acuden a los estadios del país a ejecutar actos de violencia y vandalismo, en consonancia con el Decreto 1622 de 2022 y demás disposiciones vigentes", anunció la entidad en un comunicado emitido esta tarde.
¿Por qué fracasó la carnetización de 2017 en el FPC?
Sin embargo, surgen varios interrogantes y quizás el más importante de todos es ¿qué pasó con el enrolamiento de 2017? y si falló en ese momento, ¿qué haría que ahora sí prospere?.
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Una fuente cercana a Dimayor y que conoció de primera mano el proyecto en ese momento, le confesó a NoticiasRCN.com que la carnetización es la medida ideal para identificar y sacar a los violentos de los estadios, pero que debe ir acompañado también de una reforma en la ley colombiana que castigue a estos sujetos.
"Lo que más dio resultado en Inglaterra fue, primero el sistema de ingreso, y segundo, que en su momento todas las personas que caían en una lista negra estaban obligados a ir a la estación de policía una hora antes del partido, permanecer ahí en el desarrollo del partido, y ya podían salir a sus casas una hora después de terminar el partido", aseguró al poner un ejemplo de cómo en el mencionado país europeo erradicaron a los famosos 'hooligans' en los estadios.
Sin embargo, al referirse sobre los motivos por los cuales no prosperó el proceso de enrolamiento de Dimayor en 2017, aseguró que "una sola golondrina no hace verano. Cuando lo político se sobrepone a lo técnico, se acabó todo", dejando entrever que hubo intereses de por medio que no dejaban que esa iniciativa avanzara.