¡Se calentó! James manoteó a la hinchada de Olympiacos y luego explotó con su DT
El colombiano se reportó con un gol en la victoria de Olympiacos, pero también con gestos polémicos.
Noticias RCN
04:08 p. m.
James Rodríguez encontró en Olympiacos el lugar de su resurrección futbolística. El colombiano es imprescindible dentro del equipo y alrededor de él giran las jugadas de ataque y en el partido de este miércoles quedó demostrado.
El '10' anotó un verdadero golazo en la victoria 5-0 contra el Asteras Tripolis en la jornada 15 de la liga griega. Más allá de la definición de primer nivel y que dejó estático al arquero rival, James fue el eje de una acción colectiva a puro toque de un lado a otro para firmar un tanto de altísima calidad.
Rodríguez completó tres anotaciones y dos asistencias en 10 partidos jugados en el rentado local esta temporada, por lo que a las claras es una señal de que está volviendo de a poco a su mejor versión y que su calidad está más intacta que nunca para volver a la élite del fútbol mundial, a donde pertenece.
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Pero pese a la alegría individual y colectiva que dejó el encuentro de este miércoles, hubo dos situaciones que marcaron la tensión para el colombiano y que se robaron la atención de la prensa griega, que ha cuestionado un poco al futbolista por su reacción.
James, caliente con la hinchada y su técnico
La primera tiene que ver con el gol. James fue a celebrar a una esquina hacia la tribuna, pero lo hizo con gestos de rabia en su rostro, hizo un grito con la mirada puesta en los aficionados y luego lanzó un manotazo que iba, aparentemente, dirigido a ellos. Sus compañeros de equipo llegaron ahí mismo a acompañarlo en el festejo del tanto e intercedieron para calmarlo.
Los ánimos dentro de James Rodríguez volvieron a caldearse más adelante, al minuto 72, cuando fue sustituido por Giorgos Masouras y al salir del campo demostró que no le gustó nada la decisión del entrenador Míchel. Tras saludarlo con un apretón de manos, el colombiano siguió su curso hacia el banquillo con gestos de molestias en su rostro y al llegar a su silla, cogió una botella de agua y la lanzó con fuerza al piso para sacarse la rabia.
Los gestos de James son habituales dentro de él por su ADN competitivo y de querer jugar siempre. Tal vez su reacción se debido a que se sentía en perfectas condiciones físicas y de nivel para terminar el partido y seguir aportando a Olympiacos para cerrar la goleada con moño. ¿Habrá castigo?