Jugadores de Argentina y Ecuador se enfrentaron a puños en partido amistoso: video de la pelea
La violencia irrumpió en el fútbol juvenil cuando las selecciones Sub 15 de Argentina y Ecuador protagonizaron una pelea en un amistoso.
Noticias RCN
09:00 a. m.
En un partido amistoso que prometía ser un encuentro de preparación cordial, las selecciones Sub15 de Argentina y Ecuador terminaron en una lamentable confrontación.
Este partido, celebrado como parte de la preparación para el próximo Sudamericano de la categoría, se disputó en un ambiente tenso que culminó en una pelea entre los jugadores, opacando el resultado deportivo.
¿Qué provocó la pelea en el amistoso entre la Selección de Argentina Sub15 y la de Ecuador?
El partido, que finalizó con victoria para Ecuador por 1-0, tuvo como protagonista a Justin Lerma, quien anotó el único gol del encuentro. Este fue el segundo partido entre ambas selecciones en poco tiempo, luego de un empate 2-2 en su primer enfrentamiento en el estadio Monumental de Barcelona.
Sin embargo, el ambiente cambió drásticamente durante el partido en el estadio Capwell de Emelec, donde, tras el gol, las tensiones entre los jugadores aumentaron.
Aunque las razones exactas que desataron la pelea no han sido confirmadas, los videos que circulan en redes sociales muestran a los jóvenes futbolistas intercambiando golpes y patadas.
La situación se volvió caótica cuando un jugador ecuatoriano tomó un banderín de tiro de esquina y lo usó para intentar perseguir a sus oponentes, lo que intensificó el conflicto. Un asistente del equipo ecuatoriano intervino rápidamente para evitar que la situación se tornara aún más violenta.
¿Cómo reaccionaron las selecciones de Argentina Sub15 y la de Ecuador?
El partido se llevó a cabo a puerta cerrada, lo que significó que no había medios de comunicación ni público presente, solo algunos familiares que, desafortunadamente, también se vieron envueltos en la pelea.
La seguridad en el lugar era limitada, con pocos policías disponibles, lo que dejó a los entrenadores Juan Carlos Burbano y Diego Placente como los principales responsables de separar a los jóvenes futbolistas.
Los entrenadores de ambas selecciones tuvieron que actuar rápidamente para calmar la situación y evitar que la pelea se extendiera más allá del campo de juego. Este incidente ha generado preocupación sobre la conducta deportiva en categorías juveniles y la necesidad de fomentar un ambiente más positivo y respetuoso entre los jugadores.
Este desafortunado suceso deja una mancha en un evento que debía ser una celebración del talento juvenil y el deporte. Con el Sudamericano a la vista, se espera que ambas selecciones reflexionen sobre la importancia de la disciplina y el respeto en el fútbol.