Aerolínea en Estados Unidos se declaró en quiebra y cerró sus operaciones, ¿Qué pasará con sus pasajeros?
La compañía anunció el cierre de sus operaciones tras meses difíciles.
Noticias RCN
07:39 a. m.
La aerolínea privada de vuelos chárter Verijet, que alguna vez fue aclamada como una innovadora de viajes aéreos de lujo impulsada por la tecnología, ha cesado permanentemente sus operaciones y ha solicitado la liquidación bajo el Capítulo 7 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos.
La presentación judicial, realizada el pasado 9 de octubre e
n el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Florida, señala el triste final de una compañía que se había posicionado rápidamente como el decimotercer operador privado de jets más grande del país.
La quiebra se produce en medio de una profunda crisis financiera, un torbellino de litigios y, notablemente, tras el repentino fallecimiento de su fundador y director ejecutivo, Richard Kane, en septiembre.
Quiebre de reconocida aerolínea, esto pasará con sus pasajeros
Desde el anuncio de la quiebra (tras el fallecimiento del CEO en septiembre y la presentación del Capítulo 7 en octubre), todos los vuelos y servicios de Verijet están cancelados definitivamente. La empresa no puede reestructurarse ni reanudar operaciones.
Cualquier persona que tuviera un vuelo programado con Verijet ha perdido su reserva y deberá buscar alternativas de viaje por su cuenta y coste.
Los documentos presentados ante la corte revelan una situación financiera calamitosa, con pasivos totales que ascienden a aproximadamente $38.7 millones, superando dramáticamente los escasos $2.5 millones en activos que la empresa posee. El principal activo de Verijet es una reclamación de seguro valorada en más de $2.4 millones, derivada de un accidente aéreo en 2022.
Para sorpresa de sus pasajeros, la declaración de bancarrota muestra que la compañía no tenía efectivo en sus múltiples cuentas bancarias y solo poseía $200 en mobiliario de oficina, lo que subraya la completa descapitalización de la empresa.
El impacto más significativo de la liquidación recae directamente sobre 81 clientes que habían adquirido las denominadas "jet cards", depósitos prepagados para horas de vuelo. En conjunto, estos clientes han perdido un total de $10.5 millones en créditos de vuelo no utilizados. Algunos de ellos tenían saldos individuales que superaban los $450,000, e incluso uno de los mayores acreedores individuales perdió $728,000.
Los litigios por parte de estos clientes se habían acumulado durante el último año, alegando demoras frecuentes y cancelaciones de vuelos que hicieron que sus tarjetas prepagadas resultaran inservibles, a pesar de que la compañía defendía que dichas tarjetas no garantizaban la disponibilidad inmediata.
En un caso notable, un cliente ganó un juicio por $328,000 por vuelos que nunca fueron entregados, meses antes de la declaración de quiebra.