Colombia se afianza como potencia en la industria láctea gracias a inversiones extranjeras

La diversidad climática de Colombia ha creado un entorno favorable para la ganadería lechera, situando al país como un actor emergente en la industria láctea mundial.

Esta ventaja natural, combinada con la innovación y tecnología, ha atraído la atención de grandes conglomerados internacionales.

Colombia reactivará la producción láctea con inyecciones extranjeras

Colombia ha captado la atención de inversionistas internacionales debido a su potencial en esta industria. Según Juan Velásquez, CEO del grupo francés Lactalis, las inversiones en el sector han permitido una facturación de aproximadamente 600 millones de pesos al cierre de 2023, con proyecciones de un incremento del 8% en las ventas para el año en curso.

Estas inversiones han jugado un papel crucial en la modernización del sector en el país, pues más de 64 mil millones de pesos se han destinado a la adquisición de maquinaria avanzada, mejoras tecnológicas y la optimización de procesos productivos.

Además, se prevé una inversión adicional de 18 mil millones de pesos en 2024 para continuar con estas mejoras.

El impacto de la inyección de capital también se extendió a la cadena de suministro de leche en Colombia, ya que ahora se cuenta con 330 tanques de enfriamiento en departamentos clave como Cauca, Valle, Quindío, Risaralda, Antioquia, Córdoba, Sucre, Boyacá y Cundinamarca.

Una infraestructura que permite que 1,300 ganaderos operen bajo altos estándares de calidad, asegurando que toda la leche recolectada y procesada cumpla con las condiciones óptimas.

¿Cómo puede potenciar la industria láctea la economía en Colombia?

El cumplimiento de criterios de excelencia es fundamental para incrementar la compra y venta de productos lácteos, lo cual impacta directamente la economía del país; por esta razón, las inversiones extranjeras han elevado los estándares de calidad en la producción.

Un ejemplo de esto es Lactalis, que realiza 3,400 pruebas internas diarias y alrededor de 1,000 análisis externos mensuales, con una inversión anual de 850 millones de pesos. Esta rigurosidad asegura un producto diferenciado y de alta calidad, beneficiando tanto a los consumidores como a la economía nacional.

Asimismo, la generación de empleo, la modernización de infraestructuras y el fomento de la producción local están contribuyendo al desarrollo económico del país, fortaleciendo la confianza de los consumidores y abriendo nuevas oportunidades de exportación.