Debate del Presupuesto General de la Nación: ¿Qué va a pasar?
En La Mesa Ancha analizamos el desarrollo del debate.
En medio de un entorno político tenso, el análisis y la aprobación del presupuesto nacional se convirtieron en un foco de discusión crucial en el Congreso de la República.
El proceso, que tuvo lugar recientemente, ha dejado al descubierto varias preocupaciones entre los senadores, una de las cuales fue expresada de manera clara por el senador Mauricio Gómez Amín.
¿Qué piensan los expertos?
Gómez señaló que el presupuesto llegó al Senado sin estar regionalizado, lo que obligó a un retraso impensado de dos horas para incluir dicha regionalización. Este elemento es vital, pues determina la asignación de fondos a cada departamento, una situación que, según el senador, no había ocurrido antes.
El congresista criticó duramente la improvisación y el derroche del nuevo presupuesto al señalar que se han incrementado 30 billones de pesos en gasto público mientras se recortan fondos en áreas cruciales como vivienda, salud y deportes. Además, denunció la inclusión de un significativo incremento de 300 mil millones de pesos para fines políticos.
Cifras importantes
Gómez expresó, además, su preocupación por el déficit fiscal del país, que se encuentra en 8% del PIB, equivalente a más de 120 billones de pesos. Asegura que se enfrenta una crisis fiscal similar a la de una familia que se endeuda sin capacidad de pago. Ante este panorama, el senador cree que Colombia se dirige hacia un default de la deuda si no se adoptan medidas de austeridad.
El retraso en la aprobación definitiva del presupuesto en el Senado no solo retrasa la ejecución de importantes proyectos sociales, sino que también deja al gobierno optar por la vía del decreto para su implementación, lo que Gómez describe como un premio a un manejo presupuestario deficiente. En sus palabras, “premiar el derroche y no la inversión social” no es la dirección adecuada.
En última instancia, el senador Gómez advierte que la situación actual del presupuesto y el déficit fiscal implican un futuro financiero inestable para Colombia, comprometiendo no solo al gobierno actual sino al sucesor. Ante este desafío, aboga por un enfoque más responsable y constructivo en la asignación y utilización del presupuesto nacional.