El coronavirus y la paradoja de las cifras

El mundo asiste perplejo al exponencial avance del coronavirus y sus efectos sanitarios en más de 160 países. Naciones como Italia ven colapsar sus sistemas de salud por la alta incidencia de la pandemia.

Las familias cuidan a sus enfermos, lloran a sus muertos y la rutina de todos los seres humanos ha sido trastocada o tuvo que ser modificada para intentar hacerle el quite a la amenaza biológica.

Pero la doble realidad de daños a la salud versus los golpes a la economía encierran una clara paradoja. Mientras las dolorosas cifras por contagios y muertes a causa del coronavirus se mueven en miles o cientos de afectados, su inclemente impacto sobre la economía obliga a la movilización de sumas expresadas en millones o billones de euros. Basta con revisar algunos números.

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Los datos globales este jueves indican que van alrededor de 220.000 contagios, más de 9.000 muertes y cerca de 100.000 recuperados. En Europa, los países que encabezan las estadísticas son Italia (con cerca de 35.000 infectados y alrededor de 3.000 muertes) y España (con alrededor de 18 mil infectados y casi 800 fallecidos).

Entre tanto, la respuesta de las economías europeas ha obligado a movilizar millonarias cantidades de euros para tratar de contener el descalabro económico que parece inevitable.

Este jueves el Banco Central Europeo -BCE- anunció una inyección de 750.000 millones de euros, dirigidos a mitigar la deuda de los países y en busca de mantener la estabilidad financiera en el bloque continenal.

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Esa inyección también busca aliviar los mercados bursátiles: el Ibex35 de Madrid ha perdido cerca del 40% de su valor en las últimas dos semanas por cuenta del pánico y la especulación que llegaron con el coronavirus.

En España, el Consejo Extraordinario de Ministros y al amparo del Real Decreto Ley de Estado de Alarma, dispuso el desembolso de 200.000 millones de euros para afrontar el batacazo. La cifra significa el 20% del PIB nacional, en un país cuya economía creció 2% el año pasado y que en 2020 teme perder la mitad de esa tasa.

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El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que serán 117.000 millones de euros de origen estatal y el restante procedente del sector privado y podrían perderse un millón de empleos por esta crisis. Solo en la Comunidad de Madrid, los primeros cálculos indican que la pérdidas llegarán a 1.200 millones de euros por la parálisis y por el confinamiento. Eso supone 0,5% del PIB de la provincia capitalina el año pasado. 

Por otra parte, Francia alista 300.000 milones de euros, Reino Unido anunció 360.000 millones y Alemania tiene listos 500.000 millones. 

El bloque continental apunta a salvar sus economías, principalmente protegiendo las empresas, apoyando a las familias, garantizando los servicios básicos, cuidando las cadenas de producción y preservando quizá lo más sensible: los puestos de trabajo que, también por millones, están en grave riesgo en la Unión Europea.