Este es el porcentaje de ingresos que debe ahorrar durante cada etapa de la vida

El ahorro es fundamental para garantizar la estabilidad financiera y cumplir metas a largo plazo. Sin embargo, saber cuánto ahorrar en cada etapa de la vida puede ser confuso para muchos. Según los especialistas en finanzas, la cantidad ideal de ahorro varía según la edad y la situación personal de cada individuo.

Recomendaciones de ahorro para cada etapa de la vida

Alejandro Saracho, asesor en finanzas personales, en diálogo con la revista económica Forbes destacó que el ahorro cumple dos objetivos principales: ofrecer una red de seguridad y permitir la acumulación de riqueza a través de inversiones. "Primero, es esencial contar con un fondo de emergencia que cubra de 3 a 6 meses de gastos. Una vez logrado esto, el siguiente paso es invertir para generar rendimientos y trabajar hacia la libertad financiera", explica Saracho.

El ahorro en la juventud para construir una base sólida

En la veintena, cuando los ingresos son bajos debido a la entrada en el mercado laboral, Saracho recomienda ahorrar al menos el 50% de los ingresos si se vive con los padres. Para quienes ya tienen independencia financiera, el porcentaje debe ser alrededor del 15%. Este enfoque temprano en la vida permite establecer un hábito de ahorro robusto y construir una base sólida para el futuro.

Ahorro durante los 30 y 40 años: consolidación y planificación

A los 30, cuando los ingresos suelen aumentar con la experiencia y las responsabilidades, Saracho sugiere ahorrar al menos el 30% de los ingresos si no se tienen hijos y se vive solo. En caso de tener hijos y una hipoteca, el porcentaje puede reducirse al 15%. En la década de los 40, se recomienda ahorrar entre el 30% y el 40% de los ingresos, dado que es el momento de mayor estabilidad y potencial de ingresos.

Ahorro en la madurez y pre-jubilación: Preparando el retiro

A los 50 años, cuando se empieza a reducir la carga de responsabilidades, el porcentaje de ahorro debería situarse entre el 20% y el 30%. Finalmente, a los 60 años, el porcentaje recomendado es del 15% si se sigue trabajando. En caso de no tener ingresos laborales, el ahorro puede reducirse al 0%, dependiendo de las circunstancias individuales y la planificación previa.

Estos porcentajes no solo reflejan la importancia de adaptar el ahorro a la situación personal, sino que también subrayan la necesidad de una planificación financiera cuidadosa en cada etapa de la vida. La correcta administración de los ahorros puede marcar una gran diferencia en la estabilidad económica y el bienestar a largo plazo.