“El salario mínimo debería incrementarse al menos 4%”: Mario Hernández

Tras semanas de intensas negociaciones entre empresarios y centrales de trabajadores en torno al monto que debería aumentar el salario mínimo en Colombia, la negociación cerró de forma infructuosa, y ahora el monto del incremento salarial deberá ser fijado a través de decreto, una realidad que se repite por octava vez en la última década.

Mientras que los trabajadores se mantenían en exigir que el salario mínimo llegara a un millón de pesos; más auxilio de transporte, los representantes de los empresarios solamente alcanzaron a ofrecer un incremento de $23.700 pesos, lo cual hubiese dejado el salario mínimo en $901.504 pesos más subsidio de transporte, un monto incluso superior al incremento de 2% con el que comenzó la puja.

Ahora, y ante la falta de acuerdo, será el Gobierno Nacional, el encargado de fijar el monto del incremento salarial, tras un año económicamente dificil, marcado por la pandemia, donde mientras que miles de trabajadores perdieron su empleo por la crisis, un alto número de empresarios hizo el esfuerzo; de la mano con el gobierno, para poder responder con sus obligaciones salariales, intentando que su nómina no se viera reducida.

En una reciente entrevista entregada por el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, al diario económico La República, el funcionario señaló que el incremento salarial debería estar entre el 2 y el 2,5%, con el objeto de que, en base a la inflación, el poder adquisitivo de los trabajadores no se viera menguado, pero que el aumento salarial no fuera en contravía de los esfuerzos adelantados hasta la fecha por los empresarios para no prescindir de sus trabajadores.

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Así ha sido el incremento salarial de los últimos años en Colombia:

2017:7%

2018: 5,9%

2019: 6 %

2020: 6%

Precisamente, sobre el particular, en Noticias RCN debatieron el reconocido empresario del sector marroquinero Mario Hernández, y el analista económico y docente Jorge Restrepo.

Para Restrepo, el incremento planteado por el sector empresarial “no es suficiente, como tampoco es suficiente un salario mínimo para atender las necesidades de una familia”, afirmando incluso que las partes deben entender que en el país incluso, existe un amplio margen de trabajadores cuya remuneración ni siquiera llega al monto estipulado como salario mínimo.

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“El gobierno tiene que hacer un incremento que sea correcto”, complementó Restrepo, a la vez que defendió el reiterado argumento que desde el empresariado colombiano se ha mantenido durante décadas, en las que se aboga por un aumento salarian bajo, que facilite y fomente la creación de nuevos empleos en el país.

Para Restrepo, el incremento salarial debe apoyar el paso a la formalidad de muchos de los trabajadores que hoy permanecen en el espectro informal, y por eso “no debe encarecer la posibilidad de crear empleo”.

Sin embargo, y pese a los ´ínfimos´ niveles de los incrementos salariales aprobados en los últimos años en Colombia, dichos nuevos empleos tampoco se han visto reflejados en el espectro laboral nacional.

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A su turno, Mario Hernández, dueño de una de las empresas marroquineras más importantes del país, abogó por un incremento salarial significativo, señalando que, en Colombia, para 2021 debería ser de mínimo un 4%”.

“No Podemos castigar el empleo, y castigarlos con un bajo poder adquisitivo”, afirmó, aduciendo que un bajo incremento “no solo afecta la competitividad del sueldo, sino que también témenos que reinventarnos”.

Hernández cuestionó a su vez cómo los actuales parafiscales que se pagan en el país van en detrimento de la empresa nacional, señalando que estos impuestos se le cargan al producto, y lo que finalmente terminan consiguiendo es que los bienes que llegan al país desde el extranjero a través de procesos de importación resulten siendo más baratos, restándole competitividad al mercado interno.

Para Restrepo, la dinamización de la economía no debe recaer en el aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores actuales, sino en propender por que la masa que cuenta con el poder adquisitivo sea aún mayor, es decir, se logra a través de la generación de empleo.

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