¿Los créditos impulsan o limitan? Mitos que frenan a los emprendedores en Colombia

Colombia se ubica entre los países más desiguales del mundo. Según el último Informe de Desarrollo Humano del PNUD, el país presenta un coeficiente de Gini de 54,8, lo que lo posiciona en el tercer lugar global en materia de desigualdad, solo superado por Sudáfrica y Namibia.

Aunque la pobreza monetaria ha disminuido al 33%, los obstáculos estructurales para acceder a financiamiento siguen afectando el crecimiento de miles de pequeños negocios, especialmente en zonas rurales.

En este escenario, diversas iniciativas financieras y sociales han buscado transformar esa realidad mediante una estrategia que combine crédito, formación y acompañamiento.

¿Los créditos impulsan o limitan?

A lo largo del proceso, han identificado una serie de creencias erróneas que, lejos de ayudar, perpetúan la exclusión financiera y empresarial.

Una de las entidades que ha trabajado en desmontar esas barreras es el Banco Mundo Mujer, que tiene como objetivo ampliar el alcance de un modelo que prioriza la educación financiera y el acompañamiento técnico a pequeños emprendedores en diferentes regiones del país.

Mito: un crédito por sí solo hace crecer el negocio

• Realidad: obtener un préstamo sin educación financiera puede ser más un riesgo que una solución. Muchas personas que acceden a microcréditos sin formación adecuada terminan endeudadas o desmotivadas al no lograr los resultados esperados.

La experiencia muestra que cuando el crédito va acompañado de herramientas para entender cómo administrar el dinero, planificar ingresos y reinvertir, se convierte en una verdadera palanca de crecimiento.

Mito: los negocios rurales tienen pocas posibilidades de ser sostenibles

• Realidad: la sostenibilidad no depende tanto de la ubicación geográfica como del acceso a asesoría técnica y seguimiento.

Muchas pequeñas unidades productivas rurales fracasan no por falta de esfuerzo, sino por falta de conocimiento o acompañamiento. Programas integrales de fortalecimiento técnico y financiero han permitido que 758 iniciativas agrícolas en el Cauca generen impacto en más de 2.200 personas.

Sumado a eso, iniciativas de mejoramiento educativo han beneficiado a más de 60.000 estudiantes en ocho departamentos, fortaleciendo el entorno en el que se desarrollan estas iniciativas productivas.

Mito: el empoderamiento económico femenino es un tema social, no económico

• Realidad: invertir en mujeres emprendedoras no solo transforma hogares, sino que dinamiza economías locales.

Por ejemplo, actualmente, más del 50 % de los clientes del Banco Mundo Mujer son mujeres, muchas de ellas cabeza de hogar y líderes comunitarias.

A través del crédito, la capacitación y el reconocimiento a su liderazgo, estas mujeres han fortalecido sus negocios y redes de apoyo, impactando positivamente sus entornos.

Finalmente, más allá del acceso al crédito, el crecimiento de los pequeños negocios en Colombia exige derribar barreras mentales, sociales y estructurales.

La evidencia indica que cuando hay acompañamiento, formación y confianza, los mitos se desmoronan y la inclusión financiera se convierte en una herramienta real para cerrar brechas y construir economías más resilientes desde lo local.