Estas son las nuevas condiciones para la repartición de bienes de los divorcios en Colombia
La normatividad de la repartición de bienes en los procesos de divorcio busca combatir el fraude al patrimonio familiar.
Noticias RCN
12:26 p. m.
Los procesos de divorcio en Colombia han presentado un aumento significativo, el 2021 fue el año con más divorcios presentados durante la última década, de acuerdo con datos de la Superintendencia de Notariado y Registro por cada tres matrimonios en el país se dio un divorcio durante los últimos 10 años.
Ante la demanda de casos y el incremento de acusaciones sobre los posibles fraudes para evadir la separación de bienes equitativa por parte de alguno de los involucrados, la Corte Suprema de Justicia publicó la nueva normativa que regirá en los procesos de divorcio de los colombianos. Esta nueva regulación tendrá en cuenta el trabajo doméstico a la hora del reparto del patrimonio familiar, pero, ¿qué significa?
El alto tribunal partió de las separaciones donde una de las partes busca quedarse con más bienes bajo el argumento de que su conyugue no contaba con una labor productiva porque se encargaba del trabajo doméstico, por ende no había aportado a la sociedad matrimonial de forma económica.
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En este tipo de casos la nueva ley abarca un análisis bajo el enfoque de género, esto quiere decir que, en los casos de conflicto económico se debe poner la lupa en las posibles simulaciones ante el patrimonio familiar. La Corte entiende las simulaciones cuando una de las partes decide vender sus bienes para que no hagan parte del proceso de repartición equitativo.
¿En qué casos aplica en enfoque de género?
Entonces, si por ejemplo en un matrimonio el hombre es el proveedor económico y la mujer se dedica a las labores domésticas, en dado caso que él haya obtenido bienes producto de su trabajo y decide venderlos para que no hagan parte de la repartición de bienes en el divorcio, estaría incurriendo en un delito al negarle a la mujer los derechos sobre ese patrimonio.
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Este tipo de casos deben ser abordados con perspectiva de género, la cual no es sinónimo de obrar con parcialidad o en favor de una de las partes, sino que, por el contrario, le permite al juez detectar las evidencias de un trato desequilibrado, identificar sesgos a causa de los roles de género y obtener las herramientas jurídicas necesarias para poder contrarrestar esa situación.
Los jueces estarán en alerta para detectar estos casos de discriminación que afectan el reparto equitativo de los bienes y procederán a aplicar el enfoque de género, esto para combatir los estereotipos de roles que, demeritan las contribuciones desde la labor doméstica.