Fácilaviso: cómo definir las audiencias de una marca

Un primer paso para empezar esta búsqueda es conocer a las personas que ya se relacionan con la marca y saber qué características las define. Es decir, entender quiénes ya compran la marca, el por qué y su círculo cercano. 

Tal cómo en el colegio, los populares logran serlo cuando logran entender su entorno y cómo moverse en él.  

Cuando entendemos a las personas que están interesadas en la marca es más fácil empezar a hacer crecer las audiencias y definir sus características. Para esto es necesario tomar un rol de psicólogo y sociólogo. Buscar tendencias y llevarlas al nivel donde sea posible identificarse con ellas. 

Esas tendencias y esas razones por las que las personas son parte de la audiencia de una marca nacen de la excusa de las personas. Es decir, de esa mentira piadosa o esa razón por la cual decidimos interactuar con una marca. 

Son esas excusas por las cuales compramos o interactuamos con una empresa. De esas excusas sacamos información útil para conectar, construir y tener audiencias de calidad. 

Para poder construir las audiencias el segundo paso es identificar esas excusas y encontrar las conexiones o los insights para seguir creciendo. Ponerse en los zapatos de las audiencias y entender cómo funcionan, sus hábitos de consumo, sus hábitos de descanso, su círculo social y su relacionamiento, para poder segmentar y llegar en el momento adecuado. 

Para poder hacerlo debemos hacer varias preguntas y entender que muchas veces, las respuesta de dichas preguntas las tendrán nuestro público.

No hay nada más triste que la persona que jura que se levanta a medio bar, pero en realidad la única persona que lo miró fue el de la entrada para requisarlo. Hay que poner a prueba esas excusas que creemos y validarlas con las audiencias. 

La empatía es la clave para poder encontrar las audiencias adecuadas de una marca. En el momento en el que entendemos el entorno de ellas y sus hábitos nos damos cuenta que hay determinados momentos para las marcas y que el tiempo es oro. 

Las personas y las audiencias no van a conectar con una marca si les llegan en el momento incorrecto. No hay nada más aburridor que le hablen a uno de algo cuando no es el tiempo de tocar el tema.Como cuando uno va a una fiesta con un amigo en búsqueda de conocer gente nueva, pero ese amigo no deja de hablar de la tusa que tiene. Él no entendió que no es el momento adecuado para hablar del tema. 

Entender los clientes

Todos contamos con un grupo de personas que nos rodean y solemos llamarlos ¨nuestra gente¨, en el caso de una marca es igual, sólo que los llamamos clientes. Esos clientes son nuestra audiencia primordial dado que ya tienen cercanía con la marca e interactúan con ella. 

Uno cuida y consiente a los de uno.

Por eso el primer paso que debemos dar para poder definir, entender y expandir las audiencias de una marca es entender a esos clientes.

Entonces hay que ver las tendencias dentro de este grupo de personas, ver qué contenidos consumen, cómo los consumen, en dónde, los momentos en que los consumen, lo que buscan, quienes los rodean, entre otros factores. T

Las preguntas primordiales para definir las audiencias y empezar a ver tendencias son: 
1.    ¿Qué los motiva a ser clientes de tu marca?
2.    ¿Qué contenidos los mueven y consumen aparte de los de una marca?
3.    ¿Qué motivaciones tienen para hacer una compra? 
4.    ¿Quiénes rodean a esos clientes?
5.    ¿Quiénes los influyen en sus compras?

Luego de hacer un buen trabajo de investigación contestando estás preguntas, hay que empezar a analizar las respuestas y ponerse en el rol de pareja celosa. Entender el contexto es clave, así como entender los movimientos de las audiencias. Cómo buena pareja celosa se investiga hasta el último detalle de la vida del otro. Uno sabe si desayunó o no, a quién, cómo y en qué orden saludó a las personas durante el día y más, es decir lo saben todo. 

Exactamente eso mismo es lo debemos hacer con nuestras audiencias. Volvernos una pareja celosa, investigar todo y saber cómo, cuándo y dónde pasa todo con nuestras audiencias. 

Como en todo solo podemos tomar decisiones basados en hechos y datos. Gracias al mundo digital tenemos una gran cantidad de datos y de información a nuestra disposición. Con esta herramienta podremos entender a nuestras audiencias y sus movimientos. 

Ahora esto es para poder investigar y empezar a crecer las audiencias, pues cuando llega el momento de comunicar se vuelve un tema muy distinto. Debemos tener en consideración la estrategia de comunicación de la marca y la forma en que vamos a entrar en ese universo de nuestros clientes. 

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Las excusas de marca

Cuando hablamos de excusas normalmente pensamos en algo que nos impacta de forma negativa. Pero en este caso y con las marcas, las excusas son el mejor aliado para definir audiencias y crecer con ellas. 

La excusa de una marca es la razón por la cual las audiencias compran productos o interactúan con una marca. Es decir, esas excusas de los clientes son su motivador para hacer una compra, dar un like, ir a un concierto, entre muchas otras cosas.

Esas excusas deberían ser la base de una marca y un punto fundamental para encontrar las audiencias de esta. Es entender el por qué detrás de una compra, buscar y potencializar ese motivador que nace del diferencial de marca. Es coger esas razones y esas excusas de un consumidor y ver cómo los podemos encontrar dentro de nuevas audiencias. 

Cómo cuando uno cuenta ve un meme, le gusta, se lo manda al amigo y como todos lo tienen guardado, lo mandan a sus contactos. 

Para encontrar esas excusas de marca y construir con ellas es importante interactuar y escuchar a las audiencias. Es fundamental ponerlas a prueba e ir encontrando herramientas para que esas excusas sean el punto de conexión y atracción de las audiencias. Tener canales de comunicación claros con las audiencias y escucharlas va a generar un crecimiento orgánico. 

Cuando interactuamos con las audiencias y logramos identificar esas excusas encontramos insights, que si usamos bien nos ayudarán a encontrar nuevas audiencias. Lo que debemos hacer es coger los elementos que enamoran a alguien y usarlos para enamorar a más personas. Saber enamorar, buscar esas audiencias, interactuar y crecer con ellas para poder no solo ganarse su lealtad sino también atraer nuevas público. 

Una marca debe ser una casanova que siempre está buscando conquistar nuevos corazones.

La empatía y el momento correcto 

La prepotencia de las marcas quedó en siglo pasado y está mandado a recoger. Ya hay suficientes relaciones tóxicas en el mundo como para tener una relación tóxica con una marca. 
Es claro, como en todo, que la clave de una buen relacionamiento es la empatía y las marcas son quienes más deben usar esta herramienta.

El real poder de la empatía para construir marca y crecer las audiencias es la generación de voz a voz. Es decir, cuando una marca muestra empatía por sus audiencias y sus necesidades es más probable que las personas compartan contenidos de la marca, interactúen más y sientan confianza con ella. 

En ese momento es más fácil poder vender un producto y es muy probable que las personas generen ruido y se conviertan en los mismos voceros de marca. No solo se trata de atraer personas a la marca sino de enamorarlos de ella y hacer que ellos sean parte de la misma.

En resumidas cuentas es ser una mamá, esa persona que siempre está ahí, nos abre los brazos, nos escucha y busca la manera de apoyarnos siempre. 

Si bien como marca debemos asumir el rol de mamá también tenemos que respetar el espacio de nuestros clientes. Tenemos que encontrar los momentos adecuados para decir las cosas y que nuestro mensaje no se pierda. 

No hay nada más aburridor que una persona egocéntrica que solo habla de sí misma y busca llamar la atención todo el día. 

Lo mismo pasa con una marca cuando esta se dedica a vender sus productos, no sólo se queda sin marca, sino que también aleja a sus audiencias, y lo peor no logrará conectar con ellas. Tiene que buscar nutrir a sus audiencias y encontrar los momentos correctos para hacerlo. 

Por ejemplo, un hostal, en una ciudad de rumba como lo puede ser Cartagena, sabe que tiene una audiencia que busca fiestas, conocer gente, aventuras y demás. Si este hostal decide hablar un viernes a las 6 de la tarde a sus audiencias del descuento que tiene, lo más probable es que ni lo miren y que aleje a las personas de la marca. Pero si usa es mismo tiempo para crear un espacio para dar a conocer consejos sobre cócteles que se pueden hacer en cualquier lugar, es mucho más probable que las audiencias conecten con esa comunicación en ese momento. 

Otro cuento sería si sacan la comunicación de descuento un miércoles a las 3 de la tarde, cuando sus audiencias están agobiadas por el  trabajo y están pensando en esas vacaciones que quieren tomar, pues obtendrán más atención.

Hay que encontrar los momentos para todo y usar las herramientas correctas para acercar a las audiencias hacia una marca. El tiempo es oro y tenemos que valorar el tiempo que nos dan los demás para que ellos sigan a nuestro lado.