La millonada que le puede costar invertir en proyectos inmobiliarios sin respaldo jurídico
Más allá de los planos y la financiación, el verdadero cimiento de un proyecto inmobiliario exitoso está en su estructura legal.
Noticias RCN
10:10 a. m.
En el competitivo mercado inmobiliario colombiano, un error jurídico puede convertirse en el enemigo silencioso de cualquier proyecto industrial.
Invertir sin una estructura legal sólida no solo pone en riesgo la ejecución de la obra, sino también el capital invertido, que puede superar fácilmente los $300 millones en pérdidas, dependiendo de la magnitud del desarrollo.
Aunque muchos empresarios centran sus esfuerzos en conseguir la mejor ubicación, el financiamiento más conveniente o un diseño atractivo, los expertos advierten que el verdadero punto de inflexión está en el respaldo jurídico.
¿Qué pasa al invertir en un proyecto sin respaldo legal?
Sin una base legal robusta, el proyecto puede colapsar incluso antes de iniciar la construcción.
De acuerdo con Fernando Bermúdez, CEO de Bermúdez Constructores, los problemas legales siguen siendo la principal causa de retrasos y sobrecostos en este tipo de desarrollos:
Los conflictos más comunes incluyen demoras en la legalización de licencias, disputas por linderos, incumplimientos con contratistas, problemas con la titularidad del suelo o diferencias en la interpretación de normas urbanísticas.
Cada uno de estos obstáculos puede paralizar un proyecto o hacerlo inviable ante bancos, socios o compradores.
Los retrasos en proyectos por líos jurídicos
En Colombia 2 de cada 5 construcciones industriales en Colombia presentan retrasos por dificultades jurídicas relacionadas con el uso del suelo o las licencias de construcción.
Esto refleja una tendencia preocupante en un país donde el crecimiento del sector industrial exige rapidez, cumplimiento normativo y rentabilidad a largo plazo.
Ante este panorama, el acompañamiento jurídico especializado se convierte en un escudo para los inversionistas.
Contar con asesoría desde la fase de planeación permite anticipar riesgos, cumplir con las normas locales y optimizar la rentabilidad del negocio. Pero también representa una ventaja competitiva, al agilizar procesos y fortalecer la confianza de aliados financieros.
Para Bermúdez, todo proyecto industrial debería contar con un conjunto mínimo de documentos legales que garanticen su viabilidad. Entre ellos se encuentran el contrato de obra civil, la licencia de construcción aprobada, las pólizas de cumplimiento, las actas de entrega y finalización, así como las escrituras públicas que acrediten la propiedad del terreno.
Estos documentos no son simples formalidades. Son la base que hace posible que un proyecto sea financieramente viable y comercialmente atractivo.