Seguridad ante todo: ¿Por qué es crucial apagar el motor al tanquear un vehículo?

Cuando se trata de tanquear combustible en un vehículo, es común observar que la mayoría de las personas siguen una regla básica: apagar el motor antes de iniciar el proceso de tanqueo. Esta práctica, aunque ampliamente aceptada, tiene fundamentos técnicos y de seguridad que respaldan su recomendación.

¿Por qué los carros se deben tanquear apagados?

La principal razón por la cual se aconseja apagar el motor al tanquear es la prevención de riesgos de seguridad. Según la National Fire Protection Association (NFPA), mantener el motor encendido aumenta el riesgo de incendios debido a la posibilidad de chispas generadas por la estática o incluso por los componentes eléctricos del vehículo durante el proceso de llenado del tanque de combustible.

Estas chispas podrían potencialmente encender los vapores de gasolina que se desprenden durante el tanqueo, creando un peligroso escenario de combustión.

Además del riesgo de incendio, mantener el motor encendido mientras se tanquea puede interferir con el correcto funcionamiento del sistema de evaporación del vehículo. Los vehículos modernos están equipados con un sistema de control de evaporación (EVAP) diseñado para capturar los vapores de gasolina y enviarlos de regreso al tanque de combustible, evitando así que se liberen a la atmósfera. Este sistema opera de manera efectiva cuando el vehículo está apagado, permitiendo que el tanque se llene adecuadamente sin interferencias.

Recomendaciones al momento de tanquear un carro

Otro aspecto a considerar es que apagar el motor durante el tanqueo ayuda a evitar la sobrellenada del tanque. Muchos vehículos modernos están equipados con un sistema de válvula de purga que permite la expansión de los vapores de combustible en el tanque. Si el motor está encendido, este sistema puede no funcionar correctamente, lo que podría llevar a la sobrellenada del tanque y, en consecuencia, a la pérdida de combustible o a problemas potenciales en el sistema de evaporación.

De esta manera, la recomendación de apagar el motor al tanquear un vehículo se basa en consideraciones de seguridad, prevención de incendios y el correcto funcionamiento de los sistemas de control de evaporación. Cumplir con esta práctica no solo es una medida preventiva sensata, respaldada por organismos de seguridad como la NFPA, sino que también contribuye a mantener la eficiencia y el rendimiento adecuado del vehículo a largo plazo.