Solo el 8% de los colombianos vive con comodidad económica, según estudio
La mayoría de los colombianos anticipa aumentos en los costos de servicios y alimentos, y teme un incremento en el desempleo.
Noticias RCN
08:37 p. m.
Un reciente estudio de Ipsos sobre el Costo de Vida revela que únicamente el 8% de los colombianos considera que su nivel de vida es cómodo.
En contraste, el 14% reporta dificultades significativas para gestionar su economía personal. La percepción de inflación ha empeorado, con el 52% de los encuestados afirmando que es mayor que al inicio del año, superando el promedio mundial del 46%.
La mayoría de los colombianos anticipa aumentos en los costos de servicios y alimentos, y teme un incremento en el desempleo.
A pesar de la estabilización de las tasas de interés a nivel global, muchas personas aún luchan con sus finanzas personales. En comparación con otros países de la región, Colombia muestra una mayor preocupación económica, con un 68% de los encuestados esperando un aumento en las tasas de interés y un notable 80% pronosticando un incremento en el desempleo.
Expectativas globales y regionales
A nivel mundial, el estudio de Ipsos indica que el 26% de la población enfrenta desafíos severos para satisfacer sus necesidades fundamentales. Aunque las expectativas de aumento en las tasas de interés han disminuido en un 48%, la lucha por manejar las finanzas personales persiste.
En Norteamérica, un 70% de las personas creen que pagarán más por alimentos en los próximos seis meses, una cifra superior al 67% en Latinoamérica.
Solo el 30% de los encuestados globalmente confía en que su renta disponible aumentará el próximo año, mientras que el 29% teme que disminuirá, reflejando una profunda incertidumbre económica. La percepción sobre la inflación es alarmante, con el 21% de los encuestados creyendo que nunca volverá a la normalidad. Japón lidera esta preocupación con un 44%, seguido de Bélgica con un 34%.
Así las cosas, la investigación de Ipsos pone de manifiesto una desconexión entre las mejoras macroeconómicas y la percepción pública. Los gobiernos y líderes económicos deben trabajar para traducir estas mejoras en una sensación tangible de bienestar para todos los ciudadanos.