Viva Air y Ultra: ¿realmente funciona el negocio de las aerolíneas low cost?

Cuando las aerolíneas de bajo costo llegaron al mercado aéreo parecían un exitoso negocio. Su oferta era menor precio a cambio de menos comodidades. A los pasajeros poco les importó reducir sus maletas o no recibir snacks a cambio de poder viajar. Esta alternativa hizo que volar hacia otros destinos fuera accesible para todos, incluso a destinos internacionales; sin embargo, hoy el panorama en el país para las compañías del sector que manejan este modelo de negocio es complejo, Viva y Ultra Air son la prueba de ello.

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A finales de febrero de este año, Viva Air suspendió sus operaciones y generó caos en los aeropuertos del país y también en algunos internacionales, pues cientos de pasajeros se quedaron varados y sin ninguna solución. La aerolínea argumentó que esta decisión respondía a su grave situación financiera, que no podía ser resuelta si la Aeronáutica Civil no aceptaba la integración con Avianca. Días después, la Aerocivil tomó una decisión y finalmente aprobó la solicitud, pero con condiciones, tantas que Avianca, al parecer, dio un paso al costado para analizar si la oferta todavía era viable, y nuevamente el futuro de Viva quedó en vilo. 

Pero si la situación de Viva Air es compleja, la de Ultra Air también lo es. La aerolínea había informado sobre su mala situación financiera al Gobierno Nacional, incluso, le había pedido ayuda para seguir operando en el transporte aéreo. El fantasma que dejó la situación con Viva Air hizo que la Superintendencia de Transporte tomara medidas para evitar que, en caso de una suspensión de vuelos, los pasajeros se viertan afectados. Y como si lo hubiera presentido, horas más tarde la compañía anunció que no vendería más vuelos a partir del 23 de marzo, sin embargo, un día después retomó la comercialización. Usuarios denunciaron demoras y cancelaciones de itinerarios en Medellín y Bogotá y un caos visto hace anteriores días volvió, pero esta vez con menos intensidad.

Esta situación deja en evidencia una pregunta: ¿realmente funciona el negocio de las aerolíneas low cost?

NoticiasRCN.com consultó al vicepresidente Comercial de Ultra Air, Juan Diego Zapata, acerca de la situación que viven las aerolíneas que mantienen un modelo de negocio basado en los bajos precios. También al economista Martín Jaramillo, que explicó cómo está hoy el panorama para el sector aéreo. 

¿Crisis generalizada del sector aéreo o un problema de las low cost? 

Para Zapata, la crisis del sector no involucra únicamente a las low cost, el efecto negativo es igual para todas las aerolíneas. "De hecho es mucho mayor para las grandes, porque esto es en escala. Lo que pasa es que estas compañías tienen fondos muy grandes, una gran caja y más capacidad de respuesta. Lo que pasa con las aerolíneas de bajo costo es que se proyectaban con unas condiciones de mercado más favorables y esto cambió de un día para otro. El plan se había establecido con unos costos específicos y estos se triplicaron, por lo cual se necesita más capital. Eso es lo que estamos haciendo en este momento, buscando apoyo en el Gobierno, los accionistas y otras alternativas del mercado para seguir operando".

Para el economista Martín Jaramillo, el sector aéreo está en crisis por una razón principal: el precio del combustible. El experto explica que el mercado del transporte aéreo tiene pésimos retornos financieros, lo dijo Warren Edward Buffett, uno de los inversores y empresarios estadounidenses más importantes del mundo. Lo cierto es que, el sector sí está en crisis, pero esto no es algo atípico en el negocio y su ciclo macroeconómico.

"Esto tiene un impacto más alto en las aerolíneas de bajo costo porque tienen menos márgenes. El modelo de negocio hace que eso suceda", señaló Jaramillo. 

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Pagos en pesos y gastos en dólares: ¿cómo afecta el cambio de divisa a las aerolíneas de bajo costo?

El mercado internacional aéreo funciona así. Las aerolíneas colombianas deben pagar proveedores y arriendos de aeronaves en dólares, pero reciben el pago de sus servicios en pesos colombianos. Con el cambio de divisa el panorama se hace complejo porque hay importantes pérdidas. "Esto afecta muchísimo y fue una de las condiciones. El cambio de la TRM en Colombia, la inestabilidad de la economía nos pone en una situación muy difícil porque mantener el modelo de tarifas bajas para compensarlo con el 60% de pagos en dólares que hacemos a los proveedores, genera un desbalance, una brecha que se tiene que cubrir a través de financiación o inversionistas nacionales y extranjeros que ayuden a pasar esta situación. Pero las compañías low cost son rentables, Ultra Air es rentable, lo que necesitamos es cubrir esos huecos que tenemos". 

Jaramillo asegura que el modelo aéreo a bajo costo no solamente sirve, sino que es la realidad prácticamente de todos los mercados del sector que funcionan bien en el mundo. "El mejor de ese tipo opera en Europa, con vuelos de baja duración a buenos precios". Incluso asegura que hacia ese tipo de negocio están convergiendo casi todas las compañías del mundo, cuando se trata de viajes cortos.

"En Asia, Estados Unidos y México, las low cost han ganado terreno, pero sobre todo han democratizado el transporte aéreo de pasajeros", añadió el vicepresidente de Ultra Air. 

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Si es rentable, entonces ¿cómo superar esta crisis?

Para Jaramillo, el trabajo de buscar rentabilidad le compete a las aerolíneas, no a los colombianos, que son quienes deben disfrutar el servicio. Sin embargo, considera Colombia sí puede hacer cosas para que haya un ecosistema en el que las prestadoras del servicio puedan funcionar y competir. Para eso se necesita bajar impuestos y tener reguladores. "Colombia seguirá teniendo demanda para vuelos y va a haber alguien que la quiera suplir. Pero si es importante que haya competencia y muchos jugadores, porque de eso dependen las rutas en zonas apartadas, los bajos precios y demás". 

Por su parte, el vicepresidente comercial de Ultra señaló que hay que mantener un costo bajo. "Si mantienes eso y haces eficiente la operación y utilización de aviones, es más rentable. Tenemos que pasar la crisis, encontrar apoyo del Gobierno y sobre todo mantener la competitividad en Colombia, que la gente tenga alternativas y pueda volar más barato, pero con seguridad".