España busca erradicar el turismo masivo: estas son las 13 propuestas que podrían afectar su viaje

Barcelona es una de las ciudades más turísticas del mundo, recibiendo anualmente a unos 31 millones de visitantes, cifra que supera 20 veces su población de 1,6 millones de residentes.

Con una estancia media de 2,9 noches para la mitad de estos visitantes y la otra mitad siendo excursionistas de un día, la ciudad enfrenta diariamente a más de 160.000 turistas, generando una serie de problemas que afectan directamente la economía.

Turismo masivo ha intensificado el costo de vida en España

Las numerosas visitas han llevado al aumento de los precios de las viviendas y del costo de vida, la gentrificación de los barrios, la precariedad laboral en el sector turístico, la contaminación, las emisiones generadas por vehículos y una presión sobre los servicios públicos como transporte, sanidad, limpieza y seguridad.

Además de esto, denuncian la mercantilización del patrimonio, la pérdida de identidad local y la masificación de los espacios públicos como otros impactos negativos.

¿Qué medidas se están tomando para erradicar la cantidad masiva de turistas?

Ante este panorama, residentes locales han expresado su indignación por medio de protestas, especialmente por eventos recientes como la Copa América de Vela, el desfile de Louis Vuitton en el Parc Güell y la Fórmula 1 en el centro de la ciudad.

Aunque las autoridades siguen promoviendo los beneficios económicos del turismo, según un estudio realizado por la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic, el 61,5% de los vecinos cree que Barcelona ha alcanzado su límite de capacidad turística.

En respuesta, más de 100 organizaciones, lideradas por la ya mencionada, han presentado 13 propuestas para reducir el turismo masivo de manera inmediata y sostenible.

Propuestas que los turistas deberán tener en cuenta para su viaje a España:

1. Reducción de la actividad aeroportuaria: Se eliminarán los planes de ampliación de aeropuertos y se reducirá el número de vuelos nacionales e internacionales, prohibiendo los jets privados.
2. Cierre de terminales de cruceros: Se reducirá el número de terminales de cruceros en el Puerto de Barcelona.
3. Prohibición de nuevos alojamientos turísticos: No se otorgarán nuevas licencias para hoteles, residencias de estudiantes o colivings en toda la ciudad y se desarrollará un plan restrictivo para los alojamientos turísticos.
4. Eliminación de pisos turísticos: Se revocarán todas las licencias de pisos turísticos para recuperarlos como viviendas de alquiler a largo plazo.Los contratos de temporada y de alquiler de habitaciones se regularán bajo la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
5. Erradicación de pisos turísticos ilegales: Se fortalecerán los equipos de inspección y sanción para cerrar pisos turísticos ilegales.
6. Límite a los macroeventos: Cualquier macroevento deberá elaborar informes de impacto social y ambiental y someterse a una consulta ciudadana vinculante.
7. Gestión equitativa del agua: El sector turístico deberá asumir restricciones en tiempos de sequía y su consumo de agua será auditado y controlado, considerándolo como actividad económica no esencial en la planificación hídrica.
8. Desmercantilización del espacio público: Se detendrán y revertirán procesos de musealización y mercantilización de espacios públicos como Montjuïc y el Puerto Ciudad. También se reducirá el número de entradas al Park Güell hasta que baje la presión turística.
9. Condiciones laborales dignas en el sector turístico: Se revisarán los convenios colectivos de hostelería, restauración y comercio, prohibiendo la externalización y subcontratación.
10. Recuperación del comercio local: Se protegerá el comercio de proximidad y se regularán los alquileres comerciales. Se prohibirán puestos de degustación en mercados municipales y se regularán las licencias de establecimientos destinados al turismo.
11. Fin de la promoción pública del turismo: Se cesará la promoción turística financiada con dinero público y se desmantelará el consorcio Turisme de Barcelona, convirtiéndolo en una agencia pública para la reducción y reconversión del sector.
12. Facturación del gasto público generado por el turismo: Se elaborará un estudio para imputar al sector turístico los costos de los servicios públicos explotados, como transporte, limpieza y seguridad.
13. Políticas públicas de ocio local: Se transformará el sector turístico para satisfacer las necesidades de ocio de la población local, fomentando alternativas económicas y planes de formación y reinserción laboral.

Finalmente, cabe resaltar que, si bien aún el Gobierno no ha empezado a regir bajo esta medida, las propuestas que ya fueron presentadas podrían implementarse con el objetivo de buscar un cambio radical en la gestión del turismo.