Denuncian manipulación de imágenes en el cierre de campañas en Venezuela
A pocos días de las elecciones presidenciales, el presidente venezolano y su principal rival opositor concluyen sus campañas en medio de acusaciones de fraude y amenazas de disturbios.
Noticias RCN
11:29 a. m.
En la recta final antes de las elecciones presidenciales del domingo 28 de julio en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro y su principal adversario, Edmundo González Urrutia, han cerrado sus campañas en un clima de alta tensión.
Maduro, de 61 años, ha lanzado advertencias sobre un posible "baño de sangre" o una insurrección militar si es derrotado, mientras que González Urrutia, de 74 años, ha llamado a la calma y al respeto por la democracia.
Manipulación de imágenes en el cierre de campañas
Uno de los aspectos más controvertidos del cierre de campaña de Maduro ha sido la acusación de manipulación de imágenes para inflar la asistencia a sus eventos.
Un usuario de la red social X, denunció que el jefe de campaña de Maduro, Rafael Lacava, había prometido un récord de asistencia en la avenida Enrique Tejera de Valencia, similar al logrado por Hugo Chávez en 2012.
Sin embargo, se colocó la tarima a 400 metros de la avenida Aranzazu, acortando así la distancia para evitar mostrar espacios vacíos.
Según el usuario, Lacava ordenó a la gente que se acomodara estratégicamente para que las cámaras pudieran trucar las tomas y dar la impresión de una multitud.
A pesar de contar con un dron de alta gama, las tomas aéreas no se atrevieron a sobrevolar más allá de los 50 metros sobre la multitud, enfocándose en tomas cerradas y lejanas.
Estas tácticas de manipulación visual generaron críticas y escepticismo sobre la verdadera magnitud del apoyo a Maduro, al punto de que en respuesta a su recopilación de “falsedad en la campaña”, otros usuarios escribieron: “prepárense para el peor fraude que podrá existir”, asumiendo que Maduro será el electo en las elecciones de manera “ilegítima”.
Así se ha desarrollado el cierre de campaña de Maduro y González
Maduro finalizó su campaña con una marcha masiva en Caracas, que comenzó en barrios populares y culminó en la emblemática avenida Bolívar, en el centro de la ciudad. A su vez, llevó a cabo un acto en Maracaibo, una ciudad petrolera severamente afectada por la crisis económica.
Durante sus discursos, Maduro se presentó como el único garante de la paz y la estabilidad en el país, apelando a su condición de "heredero" del fallecido Hugo Chávez. En sus presentaciones, ha calificado a González Urrutia de "débil".
Por otra parte, González Urrutia, exdiplomático y líder de la oposición, cerró su campaña con una concentración en Las Mercedes, un barrio acomodado en el sureste de Caracas. Estuvo acompañado por la exdiputada María Corina Machado, cuya candidatura fue vetada por una inhabilitación administrativa.
González en su discurso hizo un llamado al respeto de la voluntad popular, presentándose como una alternativa democrática y pacífica al actual Gobierno.
¿La advertencia de Maduro en caso de su derrota podrá cumplirse?
Las amenazas de Maduro sobre un posible "baño de sangre" en caso de perder las elecciones han generado preocupación internacional.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva instó a Maduro a respetar los resultados y evitar la violencia. "Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre", afirmó Lula.
Similarmente, el exmandatario argentino Alberto Fernández, quien había sido invitado como observador electoral, se abstuvo de viajar tras hacer declaraciones pidiendo al presidente que respete los resultados.
En respuesta, Maduro desestimó las preocupaciones internacionales, sugiriendo que quienes se asustan deberían "tomar una manzanilla". Además, reiteró que las fuerzas armadas, que asegura le son leales, podrían alzarse contra un eventual gobierno opositor.
A medida que se acerca el día de las elecciones, la atención está puesta en cómo se desarrollarán los comicios y si se respetarán los resultados, en medio de un entorno ya de por sí cargado de tensiones y sospechas.