Hallaron culpable a australiana que asesinó a familia de su esposo con hongos venenosos
Erin Patterson ha conmocionado a Australia y al mundo al ser declarada culpable de matar a tres familiares con hongos tóxicos durante un almuerzo.
AFP
11:06 a. m.
Una mujer australiana fue declarada culpable este lunes 7 de julio por el asesinato de tres familiares de su esposo, a quienes envenenó con hongos venenosos durante un almuerzo familiar en julio de 2023.
El caso, que captó la atención internacional, tuvo la autoría de Erin Patterson, de 50 años, quien sirvió un plato contaminado con Amanita phalloides, conocido como “hongo de la muerte”.
El juicio, desarrollado durante más de dos meses en la localidad rural de Morwell, en el estado de Victoria, concluyó con un veredicto de culpabilidad por triple homicidio e intento de asesinato. El caso atrajo a medios de todo el mundo, así como a creadores de contenido y fanáticos de crímenes reales, que siguieron cada detalle del proceso judicial.
Así ocurrió el almuerzo que causó el triple homicidio en Australia
El 29 de julio de 2023, Patterson organizó un almuerzo en su casa al que asistieron Don y Gail Patterson, padres de Simon (su esposo con el que estaban separados) y Heather, tía de este, junto con su esposo Ian. Al encuentro no acudió Simon, debido a que canceló su asistencia a último momento.
Según la información del caso, la anfitriona habría servido un ‘beef Wellington’ acompañado de una salsa con hongos picados. A los pocos días, tres de los invitados murieron a causa del envenenamiento, mientras que Ian sobrevivió tras pasar varias semanas en cuidados intensivos.
Un experto médico declaró en el juicio que, debido a la gravedad de la intoxicación, “no podían haber sobrevivido”. Las sospechas sobre Patterson crecieron rápidamente, en especial al revelarse que era aficionada a las novelas de crimen.
La mentira que delató a Patterson y llevó a conmocionar a Australia y medios internacionales
Durante el proceso, la Fiscalía alegó que la mujer inventó un falso diagnóstico de cáncer para atraer a sus víctimas y, supuestamente, pedirles consejos sobre cómo hablar con sus hijos.
No obstante, no se halló ninguna prueba de esta enfermedad. La versión de la defensa apuntó a un “terrible accidente”, mientras que Patterson insistió en que no tuvo intención de hacer daño.
El veredicto ha causado conmoción en Australia, donde los familiares de las víctimas pidieron privacidad tras la audiencia. La sentencia contra Patterson será anunciada próximamente. Mientras tanto, el caso se mantiene en la memoria colectiva como uno de los más insólitos y escalofriantes en la historia reciente del país.