Autoridades de EE. UU. revelaron nuevos detalles de los accidentes aéreos en Washington y Filadelfia

De acuerdo con los reportes, el avión comercial accidentado en Washington D. C. habría intentado evadir el choque con una maniobra.

Noticias RCN
02:11 p. m.
Hay avances en las investigaciones de los dos accidentes aéreos registrados esta semana en Estados Unidos. El primero, entre un avión comercial de American Airlines y un helicóptero militar, dejó 67 muertos; mientras que el ocurrido en Filadelfia causó la muerte de siete personas.
Sobre el segundo, ocurrido el viernes 31 de enero en Filadelfia, las autoridades confirmaron que se trata de un accidente y que buscan la grabadora de voces de la cabina.
En este caso, un avión médico con ocupantes de origen mexicano, se desplomó mientras sobrevolaba una zona residencial. Entre las seis personas a bordo del Learjet 55, se encontraba una niña que había viajado a Estados Unidos para recibir tratamiento médico.
Una persona más, que se encontraba en un auto, también falleció tras la caída de la aeronave. Hay al menos 19 heridos por el siniestro.
Detalles del accidente en Washington
Del choque aéreo en Washington, los datos recuperados de las cajas negras dan indicios de que el helicóptero Black Hawk volaba a mayor altura de la permitida.
Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, aseguró que "fue un accidente de alto impacto y el avión quedó muy fragmentado".
En la zona del desastre los escombros se extendieron por cuatro o cinco cuadras, un perímetro que seguirá acordonado por la policía durante las próximas semanas.
Las dos cajas negras del avión comercial fueron halladas el pasado jueves en la noche. Al parecer, la grabadora de voz del helicóptero también está ya en poder de la Junta de Seguridad.
Esta misma oficina es la encargada de indagar por las causas del siniestro en Washington D. C.
Avión de pasajeros intentó evitar el choque
En las últimas horas, señalaron que el helicóptero del Ejército estaba volando a más de 61 metros, la altitud máxima permitida para la ruta que estaba utilizando. También informaron que el vuelo comercial intentó ganar altitud antes del choque.
El investigador de seguridad de la NTSB, Brice Banning, informó que "la tripulación tuvo una reacción verbal y los datos mostraron que el avión comenzaba a aumentar su cabeceo".
También fue confirmado que el Black Hawk realizaba un vuelo de entrenamiento en el que normalmente usarían gafas de visión nocturna.