La leve insuficiencia renal ha vuelto: Vaticano sobre la salud del papa Francisco

En horas de la tarde de este miércoles 26 de febrero, el Vaticano entregó una nueva actualización del estado de salud del papa Francisco, hospitalizado desde el pasado 14 de febrero.

De acuerdo con la Santa Sede, el sumo pontífice ha presentado una leve mejoría pero todavía presenta un delicado estado de salud.

"Las condiciones clínicas del Santo Padre en las últimas 24 horas han mostrado una nueva, ligera mejoría", aseguró el Vaticano.

¿Cómo está la salud del Santo Papa?

La Santa Sede aseguró que el papa ha presentado una leve mejoría en términos respiratorios, sin embargo, volvió a aparecer la leve insuficiencia renal diagnosticada hace tres días.

"La leve insuficiencia renal observada en los últimos días ha vuelto. La tomografía torácica de anoche mostró una evolución normal del cuadro pulmonar.
Los análisis hemato químicos y hematocrito metría de hoy han confirmado la mejora de ayer", aseguró el Vaticano.

En cuanto al tratamiento, se afirmó que el pontífice continúa recibiendo oxigenoterapia a altos flujos y hoy no ha presentado crisis respiratorias asmatiformes.

"Aunque se ha registrado una ligera mejoría, el pronóstico sigue siendo incierto", aseguró la mencionada institución.

¿Qué ha pasado con la salud del papa Francisco?

Desde el pasado 14 de febrero, el papa Francisco fue hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma debido a problemas respiratorios.

Durante los primeros días en el centro médico, al papa le fue diagnosticada una neumonía bilateral, lo que encendió las alarmas por la avanzada edad del pontífice y su historial con las afeccionesrespiratorias.

Debido a lo anterior, el santo padre fue sometido a una oxigenoterapia, que se ha mantenido en los últimos días.

Posteriormente, al máximo dirigente de la iglesia católica, se le diagnosticó trombocitopenia, una afección en la que el organismo cuenta con pocas plaquetas (trombocitos), células sanguíneas indispensables para la coagulación.

Un día después, el 23 de febrero, al papa se le descubrió una insuficiencia renal leve.