Así fue como identificaron a los 51 cómplices del hombre que drogaba y permitía abusos a su esposa

En el pueblo de Mazan, situado en la región de Provenza, al sur de Francia, entre 2011 y 2020, Gisèle P., una mujer de ahora 72 años, fue drogada repetidamente por su esposo, Dominique P., quien facilitaba su violación por parte de decenas de hombres.

El esposo no solo fue el orquestador de estos crímenes, sino también el cronista meticuloso, registrando cada acto en fotos y videos que más tarde se convertirían en la piedra angular de la investigación policial.

El juicio, que comenzó el pasado lunes en el Tribunal de Avignon, involucra a 51 acusados, incluyendo al propio Dominique P., un jubilado de 71 años.

¿Cómo fueron identificados los más de 51 hombres que abusaron de la mujer en estado de inconsciencia?

La compleja red de complicidad que permitió la identificación y eventual arresto de los 51 acusados comenzó a desenredarse gracias a la propia obsesión de Dominique P. por documentar cada uno de los crímenes que cometía junto a los otros agresores.

El hombre no conforme con drogar a su esposa para facilitar los abusos, también se encargó de registrar cada encuentro de manera meticulosa utilizando varias cámaras para capturar imágenes y videos, que luego almacenaba en un disco duro.

Este material era clasificado de forma sistemática en carpetas, cada una dedicada a un agresor específico que contenían información detallada, como el nombre del agresor, su edad, y en muchos casos, su número de teléfono.

Además, el esposo asignaba nombres en clave a los participantes, como "Chris el bombero", "Quentin", "Gaston" o "David", para poder organizar mejor los archivos.

La existencia de estos documentos fue crucial para los investigadores, quienes enfrentaron el desafío de identificar a cada uno de los agresores en las grabaciones.

Según el comisario Bosse Platière, fue esta meticulosidad la que permitió a la Policía francesa rastrear a los implicados, quienes durante años habían escapado a la justicia.

¿Qué técnicas utilizaron las autoridades para investigar a los 51 agresores?

Al ser conscientes de la magnitud y complejidad del caso, las autoridades decidieron formar un equipo pequeño, pero altamente especializado.

Elegí formar un equipo muy restringido de cuatro investigadores, escogí a personas suficientemente fuertes para afrontar las imágenes.

La investigación se apoyó en varias técnicas avanzadas para identificar a los agresores:

• Análisis de conversaciones: el primer paso fue analizar los registros de conversaciones que Dominique P. había mantenido con los agresores.

Estos contactos se iniciaban en la plataforma de citas Coco.fr, un sitio web que desde entonces ha sido cerrado por la justicia al ser considerado un "lugar de depredadores".

Las conversaciones comenzaban en esta plataforma y luego se trasladaban a Skype y llamadas telefónicas. De esta forma, la Policía examinó estas comunicaciones y las cruzó con las imágenes capturadas, lo que les permitió establecer una correlación entre los diálogos y las agresiones documentadas.

• Rastreo de direcciones IP y números telefónicos: utilizando registros de facturas telefónicas y solicitudes a Microsoft, los investigadores lograron identificar las direcciones IP vinculadas a las cuentas de Skype utilizadas por los agresores.

Este proceso permitió confirmar la identidad de 11 de los acusados. Similarmente, los números de teléfono registrados en las facturas de Dominique P. fueron cruzados con las fechas y horas en las que se produjeron las llamadas, cotejándolos con las grabaciones para confirmar la participación de los individuos en los crímenes.

• Reconocimiento facial: ante la gran cantidad de imágenes y videos, se empleó un programa de reconocimiento facial para extraer y analizar los rostros de los agresores.

Este software proporcionaba una tasa de coincidencia para cada rostro, facilitando la identificación de aproximadamente un tercio de los acusados.

¿Qué les espera a los 51 agresores cómplices del esposo de la víctima?

La identificación de los agresores permitió a la Policía llevar a cabo una serie de detenciones en cinco fases distintas, que tuvieron lugar entre finales de 2020 y septiembre de 2021. Estas detenciones fueron cuidadosamente planificadas para evitar que los sospechosos fueran alertados por la captura de sus cómplices.

Actualmente, el juicio en curso en Avignon está revelando los detalles de cómo operaba este macabro entramado y aunque algunos acusados han intentado minimizar su responsabilidad, argumentando que creían estar participando en las fantasías sexuales consensuadas de una pareja libertina, la evidencia sugiere lo contrario.

Uno de los aspectos más perturbadores es que, aunque la mayoría de los acusados solo visitó la casa una vez, hubo diez individuos que regresaron en múltiples ocasiones, algunos hasta seis veces.