Sigue la búsqueda de 170 desaparecidos en Texas, tras el hallazgo de más de 100 cuerpos
Es devastadora la situación en Texas por cuentas de las inundaciones. Solo en el condado de Kerr, 161 personas han sido reportadas como desaparecidas.
AFP
09:53 p. m.
Al menos 170 personas continúan desaparecidas por las inundaciones en Texas que han cobrado más de 100 vidas y han dejado ruinas este estado del sur de Estados Unidos.
La madrugada del viernes 4 de julio, día festivo en Estados Unidos, lluvias torrenciales provocaron inundaciones repentinas y una crecida de ocho metros en el río Guadalupe en tan solo 45 minutos.
Días después, familias y socorristas siguen buscando desesperadamente a sus seres queridos.
Helicópteros, drones y equipos caninos siguen movilizados en condiciones difíciles.
Más de 170 personas siguen desaparecidas en la tragedia de Texas
El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró que solo en el condado de Kerr, 161 personas han sido dadas por desaparecidas, cifra basada en informaciones de amigos, familiares y vecinos.
Las autoridades del condado confirmaron esta cifra el miércoles. Otras 12 personas siguen desaparecidas en el resto del estado.
"Nuestra tarea número uno es localizar a todas las personas desaparecidas", insistió el gobernador.
En total, se han registrado 110 muertes por las inundaciones en el centro de Texas y otras 15 en el resto del estado, según las autoridades.
El condado de Kerr, el más afectado, dio cuenta de 95 muertos, incluidos 36 niños, según el sheriff Larry Leitha.
Entre las víctimas figuran 27 niños y monitores del campamento cristiano para niñas Camp Mystic, a orillas del río Guadalupe, que albergaba a unas 750 personas.
Cinco campistas y un monitor seguían desaparecidos el miércoles, según el sheriff Leitha, quien confirmó que otro niño, que no estaba en el campamento, sigue desaparecido.
Cientos de rescatistas tratan de ubicar personas con vida
Más de 2.000 socorristas, policías y especialistas acudieron al lugar del desastre.
El jefe de policía de Kerrville, Jonathan Lamb, contó cómo cientos de personas fueron rescatadas.
Los agentes fueron "puerta por puerta, despertando a la gente" el viernes y, en algunos casos, "los sacaron por las ventanas" de sus casas o remolques inundados, declaró a periodistas.
La tragedia, "por horrible que sea, podría haber sido mucho peor", añadió.
La Casa Blanca se defendió de las críticas que echan la culpa del desastre a los recortes presupuestarios en el Servicio Meteorológico Nacional.
El servicio meteorológico estadounidense ha emitido "pronósticos y alertas oportunos y precisos", declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Se emitió una alerta poco después de la 1 de la madrugada, pero muchos habitantes estaban dormidos o habían apagado sus teléfonos.