Debates presidenciales en EE.UU.: estos son los momentos para recordar en la historia

Desde el primer debate televisado entre John F. Kennedy y Richard Nixon en 1960, la forma en que los candidatos se presentan ante la audiencia ha sido crucial para sus campañas, pues la televisión no solo ha cambiado la dinámica de los debates, sino que también ha transformado la política estadounidense, haciendo que la imagen y los discursos fueran tan importantes como las políticas mismas.

Con más de 60 años de historia, los debates presidenciales han ofrecido una variedad de sucesos que han influido en la opinión pública y en el resultado de las elecciones.

Y en víspera del primer cara a cara entre Biden y Trump, estos son los momentos históricos que no solo destacan por su impacto inmediato, sino también por cómo han quedado grabados en la memoria de la Nación:

26 de septiembre de 1960 - Kennedy vs. Nixon

Ante más de 66 millones de espectadores el primer debate presidencial televisado marcó un hito en la política estadounidense. Richard Nixon, con su experiencia como vicepresidente, era el favorito, pero su apariencia pálida, sudorosa y sin afeitar contrastó con la imagen segura y bronceada de John F. Kennedy.

En el momento del debate, a diferencia de Nixon que fijaba la vista en el moderador, Kennedy atendía directamente a la cámara, un detalle que le ayudó a ganar la elección, subrayando la importancia de la imagen en la política.

6 de octubre de 1976 - Ford vs. Carter

Inicialmente, hubo un debate el 23 de septiembre, pero desde el principio, un incidente técnico cortó el sonido. Ninguno de los candidatos se atrevió a moverse del plató y durante cerca de 30 minutos quedaron inmóviles.

En el segundo, que fue realizado el 6 de octubre, Gerald Ford cometió un error crucial al declarar que "no hay dominio soviético en Europa del Este". Esta afirmación, que ignoraba la presencia de tropas soviéticas en varios países, le costó caro.

Ford tardó varios días en corregir su declaración y este desliz fue uno de los factores que contribuyeron a su derrota frente a Jimmy Carter.

21 de octubre de 1984 - Reagan vs. Mondale

Ronald Reagan, a sus 73 años, aspiraba a la reelección frente a Walter Mondale. Durante el debate, Reagan convirtió una posible desventaja en un golpe maestro con su famosa frase: "No voy a explotar, por razones políticas, la juventud y la inexperiencia de mi adversario".

Este ingenioso comentario se ha convertido en un ejemplo clásico de cómo manejar una crítica potencialmente dañina.

15 de octubre de 1992 - Bush vs. Clinton vs. Perot

Durante un debate a tres bandas, George Bush fue captado mirando su reloj mientras el público hacía preguntas. Este gesto de aparente desinterés le salió caro, ya que fue interpretado como una falta de respeto hacia los votantes. Bush admitió años después que odiaba los debates.

Esta era la primera vez que tres candidatos compartían un encuentro de este tipo.

El tercer debate que se dio el 19 de octubre de 1992, fue el más seguido de la historia, con 97 millones de telespectadores.

22 de octubre de 2012 - Obama vs. Romney

En su debate contra Barack Obama, Mitt Romney lamentó la reducción de navíos en la marina estadounidense. Obama respondió con mordacidad: "También tenemos menos caballos y bayonetas". Esta respuesta se viralizó rápidamente, reforzando la posición de Obama en la campaña.

9 de octubre de 2016 - Trump vs. Clinton

El segundo debate entre Donald Trump y Hillary Clinton fue uno de los más virulentos en la historia reciente. Tras la divulgación de un video controversial, Trump contraatacó con acusaciones personales contra Clinton y prometió una investigación sobre su uso de correo privado. Este debate destacó por su tono agresivo y la intensidad de los intercambios.

29 de septiembre de 2020 - Trump vs. Biden

El primer debate de 2020 entre Donald Trump y Joe Biden fue caótico, con Trump interrumpiendo constantemente a Biden. Esto llevó a Biden a decirle: "¿Te puedes callar, hombre?".

El demócrata también llamó a Trump "payaso" y "perrito faldero de Putin". Este fue un reflejó la tensión en la política estadounidense.