Decretan cinco días de duelo por muerte de Hasán Nasralá, jefe de Hezbolá

En la mañana de este sábado se conoció que fue asesinado el jefe del movimiento Hezbolá. Hasán Nasralá, de 64 años, era un hombre muy poderoso y venerado en El Líbano. Líder de Hezbolá desde 1994, vivía en la clandestinidad desde hace años y aparecía pocas veces en público.

Su muerte fue confirmada por Israel tras un bombardeo en su cuartel general que está ubicado en un barrio densamente poblado en Beirut, capital libanesa.

Tiempo después de conocerse la noticia, el grupo islamista palestino Hamás rechazó el asesinato y tachó el acto como un acto cobarde.

"Condenamos firmemente esta salvaje agresión sionista y el ataque de edificios residenciales (...) Consideramos esto como un acto terrorista cobarde", indicó en un comunicado Hamás, aliado de Hezbolá.

Por su parte, el ayatolá Alí Jamenei, guía supremo de Irán, también se pronunció al respecto y decreto cinco días de duelo nacional por la muerte del jefe de la formación chiita libanesa Hezbolá.

A través de un comunicado divulgado por la agencia oficial IRNA, Alí Jamenei presentó sus “condolencias por el martirio del gran Nasralá y de sus compañeros mártires y anuncio cinco días de duelo público”.

Es necesario mencionar que la muerte de Nasralá, considerado como el hombre más poderoso del Líbano, corre el riesgo de desestabilizar al país y constituye una gran victoria de Israel frente a su archienemigo Irán y sus aliados en la región.

Según un comunicado militar israelí, Ali Karake, presentado como el comandante del frente sur de Hezbolá, y otros dirigentes del movimiento, murieron junto a Nasralá en la operación llamada "Nuevo orden".

Además, un alto mando de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, Abbas Nilforoushan, murió igualmente en este ataque, indicó la agencia oficial iraní IRNA.