Descubren los cuerpos de diez migrantes fallecidos en un río de Panamá
El hecho se suma a los escalados riesgos que enfrenta el más de medio millón de personas que intentan cruzar la selva del Darién.
AFP
06:08 p. m.
Las autoridades de Panamá culminaron este sábado 27 de julio en horas de la tarde, las labores de recuperación de los cuerpos de diez migrantes que perecieron debido a la crecida de un río en la región selvática de Guna Yala.
Diez cuerpos de migrantes fueron encontrados en un río de Panamá
La Procuraduría General de la Nación de Panamá comunicó a través de la red social X que han finalizado las diligencias de levantamiento de los cuerpos de diez migrantes que murieron por inmersión en la comunidad de Carreto, ubicada en la comarca indígena de Guna Yala.
Estas labores, realizadas en conjunto con el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y el Servicio Nacional Aeronaval (Senan), han sido descritas como intensas y complejas debido a las condiciones geográficas y climáticas de la región.
Migrantes desaparecieron en Panamá por la creciente de un río
El pasado 24 de julio, el Senafront había informado sobre el trágico fallecimiento de diez migrantes tras la crecida de un río cerca de Carreto.
Al día siguiente, el presidente panameño, José Raúl Mulino, elevó la cifra de muertos a 16, subrayando la gravedad de la situación. Sin embargo, hasta la fecha solo se han recuperado diez cuerpos.
Cabe mencionar que, la comarca de Guna Yala, situada cerca de la frontera con Colombia, es una zona selvática y aislada que se ha convertido en una ruta crucial para miles de migrantes que, procedentes de Sudamérica, intentan llegar a Estados Unidos.
Además, la travesía por esta región suele ser peligrosa debido a su geografía accidentada, los ríos torrenciales y la presencia de grupos criminales que operan en la zona.
En respuesta a la creciente crisis migratoria, el Gobierno panameño recientemente cerró varios senderos utilizados por los migrantes en la jungla del Darién, una de las áreas más peligrosas del país, y se ha establecido un "corredor humanitario" con el objetivo de controlar el flujo de personas y protegerlas de posibles ataques de bandas delictivas.
Las autoridades panameñas admiten que desconocen el número exacto de migrantes que mueren en esta peligrosa travesía y advierten que la inaccesibilidad de la selva y la posibilidad de que los cuerpos sean devorados por animales salvajes complican enormemente la tarea de contabilizar las víctimas.
Aun así, se estableció que este año, más de medio millón de migrantes han cruzado esta vasta selva de 575,000 hectáreas, en su mayoría venezolanos, personas de Ecuador, Colombia, Haití y China.