Jefe del Servicio Secreto de EE. UU. renunció tras "fracasar" en el atentado contra Trump

La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, presentó su renuncia este martes 23 de julio, en respuesta a la creciente presión tras un incidente en el que un hombre armado hirió al expresidente Donald Trump durante un mitin en Butler, Pensilvania.

Este evento desencadenó una crisis de confianza en la agencia encargada de proteger a los presidentes actuales y anteriores del país.

¿Por qué renunció la jefe del Servicio Secreto en Estados Unidos?

Kimberly Cheatle, quien asumió la dirección del Servicio Secreto en 2022, dimitió después de enfrentar un intenso escrutinio y críticas bipartidistas por no haber prevenido el ataque contra el expresidente el pasado 13 de julio.

El incidente, que tuvo lugar en una manifestación al aire libre en Butler, Pensilvania, puso en el centro de la polémica la efectividad y preparación de la agencia encargada de la protección de líderes nacionales.

El agresor, Thomas Crooks, de 20 años, logró disparar contra Trump desde el techo de un edificio industrial cercano, hiriendo al exmandatario en la oreja derecha, del mismo modo, en el intercambio de disparos, un manifestante perdió la vida y Crooks fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.

En medio de la oleada de acusaciones, el hecho fue catalogado como el mayor fallo de seguridad desde el intento de asesinato del presidente Ronald Reagan en 1981.

Servicio Secreto de Estados Unidos “fracasó” en proteger a Donald Trump

Durante su comparecencia ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Cheatle enfrentó la condena de miembros de ambos partidos, quienes expresaron su frustración y preocupación por las fallas en la planificación de seguridad para el evento al que asistió el expresidente.

Los legisladores cuestionaron las decisiones estratégicas y la respuesta al comportamiento sospechoso de Crooks, pero Cheatle siempre se negó a proporcionar detalles específicos, lo que exacerbó la indignación y llevó a varios asistentes del comité a pedir su dimisión.

El Servicio Secreto, una agencia de élite con la misión de proteger a los presidentes y ex presidentes de Estados Unidos, ahora se encuentra bajo el escrutinio de múltiples investigaciones por parte de comités del Congreso y del organismo de control interno del Departamento de Seguridad Nacional, su organización matriz.

¿Por qué se le acusa al Servicio Secreto de fallar en la protección de los líderes en Estados Unidos?

Uno de los puntos más criticados de la operación de prevención fue la decisión de excluir el techo del edificio industrial del perímetro de seguridad del evento, a pesar de su proximidad al escenario donde Trump estaba hablando.

Ex agentes del Servicio Secreto y legisladores han señalado que esta omisión fue un grave error estratégico que permitió a Crooks llevar a cabo su ataque. La falla incluso ha sido comparada con errores históricos de seguridad.

Historial de Kimberly Cheatle en su servicio a Estados Unidos

Kimberly Cheatle, quien anteriormente ocupó un alto puesto de seguridad en PepsiCo antes de ser nombrada por Biden, tenía una carrera de 27 años en el Servicio Secreto.

Su nombramiento en 2022 se produjo en un momento en que la agencia buscaba restaurar su reputación tras una serie de escándalos, incluyendo el incidente de 2012 en Colombia, donde agentes del Servicio Secreto llevaron a mujeres, algunas de ellas prostitutas, a sus habitaciones de hotel antes de un viaje del presidente Barack Obama.

Más recientemente, la agencia enfrentó acusaciones de haber borrado mensajes de texto en el momento del ataque al Capitolio en enero de 2021, lo que suscitó investigaciones por parte de un panel del Congreso.

Joe Biden se pronunció tras el "fracaso" del Servicio Secreto

Por su parte, el presidente Joe Biden, quien recientemente anunció que no buscará la reelección, ha solicitado una revisión independiente del incidente para evaluar y mejorar los protocolos de seguridad de la agencia.

Finalmente, la renuncia de Kimberly Cheatle abre la puerta a una serie de reformas para asegurar la protección efectiva de los líderes del país.

Ahora, con múltiples investigaciones en curso y una revisión independiente, la agencia tiene la oportunidad de fortalecer sus protocolos para evitar futuros fallos de seguridad.