Diosdado Cabello aceptó que Estados Unidos atacó la embarcación venezolana: dice que “no eran narcos”
El régimen venezolano aseguró en un principio que el video del ataque a la embarcación fue creado con Inteligencia Artificial.
Noticias RCN
07:14 p. m.
En medio de la controversia por el ataque de Estados Unidos a una embarcación venezolana en aguas internacionales el pasado 2 de septiembre, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, salió al paso de las acusaciones.
Según el funcionario, los ocupantes de la lancha no eran narcotraficantes ni pertenecían al grupo criminal transnacional Tren de Aragua, como afirmó la administración del presidente Donald Trump.
Cabello acusa a EE.UU. de asesinato y niega vínculos con el narcotráfico
“Nosotros hemos hecho nuestras investigaciones aquí en nuestro país y ahí están las familias de las personas desaparecidas que reclaman a sus parientes. Cuando preguntamos en los pueblos, ninguno es ni del Tren de Aragua, ni es narcotraficante ni llevaba drogas. Se ha cometido un asesinato contra un grupo de ciudadanos”, afirmó el ministro Cabello a través del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Cabello rechazó las acusaciones que vinculan a los ocupantes de la lancha interceptada por Estados Unidos con el narcotráfico.“Es una tremenda falsedad, tremenda mentira”, afirmó, refiriéndose a la versión que señala que la embarcación transportaba drogas hacia territorio estadounidense.
Estados Unidos afirma que lancha venezolana llevaba droga valorada en hasta $150 millones
La Casa Blanca alegó que el ataque del pasado 2 de septiembre contra una embarcación venezolana en altamar se enmarca dentro de las normas que rigen los “conflictos armados”.
Según el gobierno estadounidense, la operación fue dirigida contra una “organización designada como terrorista”, en alusión al Tren de Aragua, y se realizó en defensa de los intereses de Estados Unidos y de la “autodefensa colectiva de otras naciones” afectadas por la violencia y el accionar de los carteles.
Las autoridades estadounidenses sostienen que la embarcación transportaba un cargamento de droga cuyo valor en los mercados de Miami y Nueva York oscilaría entre los 100 y 150 millones de dólares.
Según la información oficial, la lancha había partido del estado Sucre con destino a la isla de Trinidad y Tobago, y fue interceptada y destruida en aguas internacionales.