El Louvre reabre parcialmente en medio de huelga de trabajadores
El museo más visitado del mundo abrió algunas de sus salas este miércoles, pese al paro de empleados que reclaman mejores condiciones laborales y alertan por la seguridad del recinto.
AFP
06:33 a. m.
El museo del Louvre reabrió de manera parcial sus puertas este miércoles, a pesar de la huelga decidida horas antes por sus trabajadores, quienes exigen mejoras en sus condiciones laborales.
La dirección del emblemático museo parisino confirmó que no todos los espacios están habilitados, pero que el ingreso de visitantes comenzó de forma controlada desde primeras horas del día.
Cerca de 300 empleados votaron continuar con una segunda jornada de paro, tras la huelga realizada el pasado lunes. El martes, como es habitual, el museo permaneció cerrado por su día semanal. Según el sindicato CGT, las propuestas presentadas por el Ministerio de Cultura fueron consideradas “insuficientes e inaceptables”, razón por la cual el personal decidió mantener la protesta.
Alertas por seguridad y estado del edificio
La reapertura parcial en medio de la huelga ha generado preocupación entre los sindicatos. Valérie Baud, representante del sindicato CFDT, advirtió que abrir el museo en estas condiciones podría poner en riesgo la seguridad tanto del establecimiento como de sus colecciones.
El Louvre atraviesa un momento sensible. En octubre pasado fue escenario de un espectacular robo, cuando delincuentes sustrajeron joyas valoradas en más de 100 millones de dólares. A esto se suman recientes problemas de infraestructura: en noviembre se cerró una galería por el deterioro del edificio y, semanas atrás, un escape de agua dañó cientos de obras de la biblioteca de Antigüedades egipcias.
Un símbolo de la cultura francesa
Con cerca de nueve millones de visitantes en 2024, el Louvre no solo es el museo más visitado del mundo, sino también uno de los principales símbolos culturales de Francia. Instalado en un antiguo palacio real a orillas del río Sena, el edificio fue residencia de los reyes franceses durante siglos antes de convertirse en museo tras la Revolución Francesa.
Sus colecciones, que abarcan desde la Antigüedad hasta el siglo XIX, incluyen algunas de las obras más emblemáticas del patrimonio universal, como La Gioconda de Leonardo da Vinci o la Venus de Milo. Por ello, cualquier alteración en su funcionamiento tiene un impacto que trasciende lo turístico y toca directamente el corazón cultural e histórico de Francia, en un momento en el que el museo enfrenta retos laborales, de seguridad y de conservación.