¿Es posible acabar con la red terrorista Al Qaeda?
Según analistas, la red terrorista islámica ha evolucionado en franquicias, así que la neutralización de sus líderes no la afecta demasiado.
Noticias RCN
04:44 p. m.
El cierre de 19 embajadas norteamericanas en 17 países del mundo que ordenó Estados Unidos la semana pasada por supuestas amenazas de ataques por parte de Al-Qaeda dejó en el ambiente internacional la sensación que el grupo islamista es una suerte de monstruo de mil cabezas que no muere cuando una de ellas es cortada y que pese a la muerte de su líder Osama Bin Laden, el final de esta red de terroristas no está cerca como había anunciado el presidente Barack Obama, el año pasado cuando se encontraba en campaña de reelección.
Analistas expertos en el mundo oriental explican que Al Qaeda ha logrado mantener su poderío y vigencia al subdividirse en franquicias que tienen cabecillas independientes unos de otros y además se concentran su accionar en países que tienen democracias frágiles que hacen que sea más sencillo para ellos encontrar adeptos, dispuestos a participar en ataques de menor y mediana escala.
“Piense en Al Qaeda como una red de restaurantes de comida rápida que son una sola marca pero que abren puntos de venta en distintos puntos del planeta. Cada punto de venta tiene un gerente, un equipo distinto, que no necesariamente responde a órdenes de gerentes de otros puntos de venta. Por eso cuando Estados Unidos logró dar de baja a Osama Bin Laden la estructura del grupo no se alteró. La que sufrió un poco fue la franquicia paquistaní que era la que mayor referencia tenía con respecto a Bin Laden, pero el resto de la estructura permanece intacta”, explica Marcos Peckel, analista internacionalista.
Peckel añade que hoy Al Qaeda se ha hecho fuerte en países como Iraq, Yemen, Siria y en menor escala en Egipto y en algunos países africanos como Nigeria y Mogadiscio. Esto porque en esa región árabe existe actualmente una convulsión política derivada de la llamada primavera que derrocó gobiernos y dictaduras que habían permanecido por décadas en el poder. Este es el caso, por ejemplo, de Siria que cambió de gobierno en 2011.
“Desde que Siria se convulsionó por las protestas ciudadanas Al Qaeda ha tomado mucha fuerza. Y ahora que el presidente Bashar al Asad se ha declarado una guerra demasiado sangrienta contra los rebeldes los miembros de Al Qaeda tienen mucho respaldo ciudadano. Para Al Qaeda al Asad es el enemigo a vencer y eso hace que ciudadanos respalden su accion. Hay muchos que participan de sus acciones porque los ven como personas que reivindican el Islam”, continúa Peckel.
En Iraq, Al Qaeda ha aumentado significativamente el número de ataques. Solamente en el fin de semana pasado este grupo asesinó a 74 personas y dejó a 320 más heridas al detonar 16 carros bombas en varias ciudades del país. En el mes de julio provocaron 642 muertes en ese país. Este tipo de violencia, que tiene un origen religioso, no es rechazado con mucha vehemencia por parte de los civiles iraquíes, quienes en algunos sectores apoyan a los sunnies que componen Al Qaeda y que intentan acabar con los chiíes, otra derivación religiosa del mundo árabe.
“En Iraq Al Qaeda tiene mucha fortaleza porque brazos sirios e iraquí se han fusionado en el grupo Estado Islámico en Iraq y Levante (EILL), los atentados se multiplican. En Iraq Al Qaeda está en una fase de reconquista", señala Bruce Riedel, un exanalista de la CIA que ahora trabaja para el instituto Brookings, un centro de análisis norteamericano.
El analista colombiano Enrique Serrano dice que Iraq no es el único fortín del grupo terrorista isalámico. Hace hincapié en que el descubrimiento de un plan para tomarse algunas ciudades e instalaciones petroleras en Yemen, muestra que Al Qaeda sigue estando muy activo en la península Arabiga y que el hecho de que no se hayan producido nuevos atentados contra intereses de Estados Unidos desde la Navidad de 2009 “no significa que ellos no continúen intentándolos”.
Prueba de ello es que en las pasadas semanas en países como Yemen y Libia núcleos de este grupo atacaron varias cárceles para liberar a presos de Al Qaeda. Estas acciones fueron las que llevaron a Estados Unidos a mantener cerradas sus embajadas durante casi 72 horas, para mantener la seguridad de sus diplomáticos en la zona. Según organismos de seguridad de Estados Unidos en Yemen puede haber actualmente unos 1.000 miembros de la red terrorista. Y en el resto de mundo árabe se cuentan unos 21.000 combatientes activos, la mayoría de los cuales están asentados entre Siria e Iraq.
Serrano indica que el mundo occidental, liderado por los Estados Unidos y por Inglaterra, ha logrado reducir el peligro de ataques a gran escala como el ocurrido el 11 de septiembre en contra de las Torres Gemelas, gracias a sus departamentos de inteligencia. Sin embargo, añade el analista, eso no es garantía de que los miembros de Al Qaeda no planeen golpes terroristas.
De hecho afirma que la verdadera amenaza de Al Qaeda son los llamados lobos solitarios’, es decir ciudadanos comunes que se han interesado por el Islam y que pueden causar daños sin necesidad de tener entrenamiento militar. Ese fue el caso, para citar un caso específico, de los hermanos Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev, responsables del atentado durante la maratón de Boston (EE.UU.) perpetrado el 15 de abril pasado y que dejó 3 personas muertas y 294 más mutiladas y heridas.
“Aunque los hermanos Tsarnaev no actuaron en nombre de Al Qaeda, sí lo hicieron en nombre del islamismo. El peligro es que no necesitaron complejos elementos de guerra para impactar suelo norteamericano. Con ollas, clavos y material que se encuentra en el sótano de cualquier casa hicieron tremendo daño”, agrega Serrano.
Así, los analistas están de acuerdo en que el final Al Qaeda no está cerca y que su capacidad de ataque no se ha disminuido con la muerte o captura de algunos de sus líderes más emblemáticos. Es decir, que Al Qaeda es un monstruo de mil cabezas que reemplaza cada una que le cortan con dos más.