Estado de Texas recibió demanda del Departamento de justicia de EE.UU. por polémica ley de aborto
La demanda se produce después de que la Corte Suprema, de mayoría conservadora, se negara a bloquear la ley de aborto, en un fallo de cinco contra cuatro.
AFP
07:59 p. m.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este jueves una demanda contra el estado de Texas, por la nueva ley que prohíbe los abortos después de seis semanas de gestación.
"La ley es claramente inconstitucional", aclaró el fiscal general, Merrick Garland. Además, añadió que "el Departamento de Justicia tiene la obligación de defender la Constitución de Estados Unidos y el estado de derecho".
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La decisión del alto tribunal se produjo pese a que, en 1973, reconoció el derecho al aborto en su emblemática sentencia "Roe v. Wade" y en momentos en que los estados conservadores liderados por republicanos, especialmente en el sur, buscan evitar la interrupción del embarazo con leyes locales.
La polémica ley texana, que entró en vigor el pasado 1 de septiembre, prohíbe el aborto una vez que se detecta un latido del corazón, que suele ser a las seis semanas de gestación, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas, y no hace excepciones por violación o incesto.
Asimismo, habilita al público para demandar a los médicos que practican abortos después de seis semanas o a cualquiera que facilite el procedimiento y los recompensa con 10.000 dólares si tienen éxito.
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"Hasta ahora, la ley ha tenido el efecto deseado", pues "debido a que el estatuto hace que sea demasiado riesgoso que una clínica de abortos permanezca abierta (...), han dejado de brindar ese servicio", dijo Garland. "Esto impide a las mujeres de Texas ejercer sus derechos constitucionales", agregó.
En reacción a la demanda, la oficina del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, dijo que el estado "aprobó una ley que garantiza que la vida de cada niño que tenga un corazón latiendo se salve de los estragos del aborto".
La semana pasada, el presidente Joe Biden arremetió contra la negativa de la Corte Suprema de bloquear la ley de Texas y prometió un "esfuerzo de todo el gobierno" para revocarla. La decisión de la alta corte fue "un asalto sin precedentes a los derechos constitucionales de la mujer" que "insulta el estado de derecho", dijo entonces el mandatario.
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