Estados Unidos y el recorte de las ayudas a Colombia: ¿mensaje político sobre la política antidrogas?
En la Mesa Ancha de Noticias RCN se analizó el proyecto de ley que recortaría a la mitad la ayuda no militar de Estados Unidos para Colombia.
El Congreso de Estados Unidos, a través de un comité de la Cámara, aprobó un recorte del 50% en la ayuda destinada a Colombia, reduciendo los recursos a aproximadamente 200 millones de dólares. Aunque el proyecto aún debe ser votado en plenaria, la decisión ha generado múltiples interpretaciones.
El excongresista Hernán Andrade lo calificó como “un mensaje directo de insatisfacción con la política exterior colombiana”. Las críticas apuntan directamente al manejo del Gobierno Petro frente a temas clave como el narcotráfico y su cercanía con potencias como China y los BRICS.
Una política antidrogas cuestionada por Washington
Uno de los principales argumentos detrás del recorte tiene que ver con la falta de resultados en la política antidrogas de Colombia. “Colombia sigue siendo el mayor productor de coca del mundo, con el 65% de la producción global concentrada en el país”, recordó Andrade.
En contraste con los discursos del presidente Petro, que resalta las incautaciones, en EE. UU. preocupa la ausencia de erradicación manual, la no extradición de capos y el enfoque “blando” de la llamada paz total. Para los legisladores estadounidenses —de ambos partidos—, se percibe una ruptura en el compromiso bilateral frente a la lucha contra el narcotráfico.
Impacto económico limitado, pero consecuencias políticas profundas
Aunque los recursos recortados representan solo el 0.2% del presupuesto nacional, analistas señalan que la pérdida es más simbólica que fiscal. “No se trata solo del dinero, se trata del mensaje político que envía Estados Unidos”, explicó el analista Julio César Iglesias.
La reducción no afecta la cooperación en seguridad, pero sí refleja una advertencia clara sobre la dirección de las relaciones bilaterales. Además, el gesto se produce justo antes del proceso de certificación sobre lucha antidrogas, una evaluación que podría traer consecuencias más graves.
Un gobierno “de barra brava” ante la diplomacia
La respuesta del ministro Armando Benedetti, quien minimizó el recorte y atacó verbalmente a sus críticos, fue considerada por expertos como “un comportamiento de barra brava”. “Este no es un gobierno que tramite las diferencias por vía diplomática, sino a punta de micrófonos y redes sociales”, afirmó Iglesias.
El recorte no marca el fin de la alianza con Estados Unidos, pero sí enciende una alerta sobre la necesidad de revisar la estrategia de cooperación. Las decisiones del Congreso estadounidense reflejan una evaluación crítica y bipartidista del rumbo actual del país. “Algún día tendremos que replantear la política antidroga, pero mientras tanto, las reglas del juego global siguen siendo las mismas”, concluyó Andrade.