Estas son las razones que llevan a los haitianos a pedir la renuncia de su presidente

Se estima que los políticos en Haití han acumulado casi 2 mil millones en deudas con el esquema PetroCaribe. Sin embargo, la mayoría de proyectos a los que se destinó dicho dinero, entre los que se encuentran viviendas y edificios gubernamentales, no se han completado o aún no empiezan a ser construidos. 

El Senado de ese país publicó un informe a finales del 2017 en el que concluyeron cómo se utilizaron los fondos de PetroCaribe "El fondo de PetroCaribe ha sido objeto de malversación". 

En dicho informe se mencionaba al presidente de Haití, Jovenel Moïse, y se afirmaba que antes de ocupar el cargo su compañía privada recibió fondos para construir una carretera que nunca se materializó. 

Tras la publicación del informe, los ciudadanos salieron a las calles a exigir la respuesta a una pregunta simple planteada por el activista Gilbert Mirambeau: "Como ciudadano humilde, pregunté dónde está mi dinero en realidad, no el tuyo, dónde está mi dinero, porque te estoy pagando por hacer esto", explicó Gilbert a un medio canadiense.

El descontento de Gilbert se volvió viral y logró que decenas de miles de personas mostraran su disgusto con el Gobierno durante ocho días consecutivos.   

Durante las protestas las fuerzas armadas del país reprimieron fuertemente a los ciudadanos dejando un saldo de 11 muertos.

El presidente dio una declaración tras las fuertes protestas y aseguró: "no dejaré el país en manos de pandillas armadas y traficantes de drogas", dijo en la televisión estatal luego de violentos choques entre policías y manifestantes en Puerto Príncipe, capital de Haití.

El mandatario solo ha dado una declaración sobre la crisis y comenzó negándose a cumplir las demandas del pueblo que pide su renuncia. Entre tanto, el primer ministro sólo prometió recortar ventajas a funcionarios. 

Este país ha tenido que lidiar con una grave inestabilidad política, brotes de violencia y con el flagelo de las catástrofes naturales.  

El 12 de enero del 2010 el país soportó un fuerte terremoto que dejó más de 200 mil muertos. Se desplegó un gran número de ayudas internacionales, entre ellas la de los cascos azules nepalíes que había traído una epidemia de cólera que le quitó a otras 10 mil personas. 

La crisis económica provocó la depreciación de su moneda y el robo de la gasolina echa raíces en el escándalo de la corrupción de los últimos dos gobiernos que habrían malversado 3.800 millones de dólares. 

Entre tanto, el puente sigue sin construirse y las personas piden que desde el Estado dejen de robarse el dinero mientras la población camina entre aguas negras y come una sola vez al día.  Se calcula que la mitad de la población vive con $2 dólares al día.