Estilista es condenado por audios discriminatorios: se negaba a contratar gordos, negros o gays
Por decisión de la Corte, tendrá que pagar multas cercanas a los 21’500.000 pesos en reparaciones e indemnizaciones.
Noticias RCN
09:12 a. m.
La discriminación en el trabajo no es un chiste. Así lo confirmó la corte al condenar al estilista Diego Beserra Ernesto, de 38 años, tras haberse grabado en 2023 diciendo que no contrataba a “gente gorda, simpatizantes del Partido de los Trabajadores (de izquierda), negros, feministas y maricones".
La grabación fue enviada a otro estilista que arrendaba un espacio en su salón de belleza y se llevó una sorpresa amarga al realizar una prueba a una mujer robusta y de tez morena.
A pesar de su desempeño sobresaliente, que le habría ayudado a ser elegida para el puesto, decidió no volver a la peluquería argumentando, en conversaciones con la Policía, que Beserra estuvo haciéndole muecas y mirándola todo el tiempo con desdén.
¿Por qué Beserra dijo negarse a contratar personas que no lucen como él?
Al preguntarle a Beserra por su actitud durante la prueba, respondió que se negaba a contratar a personas de apariencia, ideología o gustos distintos a los de él:
“En el caso de las persona negras, es porque algunos se hacen las víctimas de la sociedad. En el caso de la mujer que hizo la prueba, puedo decir que tiene dos cosas: es gorda y negra… ni siquiera cuida su propio cuerpo ¿Cómo va a tener responsabilidades en la vida?”, indicó en un audio que la persona que arrendaba un espacio en su local entregó a las autoridades.
Y es que también profesó insultos misóginos y homófobos: "A veces, esas chicas con el pelo corto son feministas. No generalizo, pero es muy probable que lo sean. Las feministas son un rollo, no se puede decir nada. Y ya no contrato a hombres gay. No contrato a hombres y mucho menos a hombres gay… a menos que mientan".
¿Qué dijo durante el juicio en su contra y cuál fue su condena?
Durante el juicio, en un tribunal de São Paulo, donde, justamente, ocurrieron los hechos, la defensa de Beserra argumentó que grabó los audios pensando que nadie más los escucharía y de lo único que se arrepiente es de utilizar el término “marica”.
En audiencia insistió que "en ningún momento” miró “con desprecio ni desdén" a la mujer que presentó la prueba y que, si bien tiene prejuicios, responden a experiencias negativas con trabajadores negros, con sobrepeso, gustos diversos y fuertes inclinaciones políticas.
Explicación que no convenció al juez, quien dictó una sentencia de dos años, cuatro meses y 24 días en su contra (condonable por servicio comunitario) y la obligación de pagar 15.180 reales (cerca de 10’700.000 pesos al cambio de noviembre de 2025) en indemnización a la persona que arrendaba un espacio en su local y otros 15.180 reales a un fondo público, como reparación a las víctimas.