Google demanda a Microsoft ante la Comisión Europea: ¿por qué?

Este 25 de septiembre salió a la luz que Google demandó a Microsoft ante la Comisión Europea. La razón por la que lo acusa es por una presunta práctica anticompetitiva para posicionar su nube.

Según ha comunicado Google, creen que la Comisión Europea es el único ente que realmente puede regular la nube de Microsoft y establecer las condiciones para que los usuarios puedan elegir el sistema que deseen sin tener que enfrentarse a ninguna presión.

Sin embargo, se ha conocido que, por el momento, la simple demanda no cumpliría el papel de una denuncia formal.

Estos son los argumentos de Google para sustentar que Microsoft está utilizando prácticas anticompetitivas

Google ha explicado a través de Amit Zavery, su director general, que Microsoft ha establecido múltiples barreras en los sistemas operativos de Windows y que la consecuencia es que los usuarios se han visto casi que obligados a utilizar sus programas o servidores, entre ellos la nube.

Y es que, desde el análisis que realizaron, los usuarios que se conecten desde computadores que tengan un sistema operativo de Windows tendría que pagar un incremento de hasta el 400% en el caso de que quieran utilizar la nube de Google o de Amazon.

Por lo tanto, consideran que elevar el precio de una manera exagerada es una práctica que altera la competencia e impide que las personas puedan seleccionar la nube que consideren más pertinente para guardar su información.

Pero, además, a parte del alto valor, Google también dio a conocer que, al parecer, los usuarios que acceden a pagar pueden verse perjudicados porque no les estarían garantizando los parches de seguridad.

La Comisión Europea ya ha sancionado antes a Microsoft

Microsoft fue investigado en el 2023 por la Comisión Europea bajo el mismo argumento de prácticas anticompetitivas. La razón de ese entonces fue que, presuntamente, utilizó su software para que su herramienta de Teams fuera más utilizada que los programas similares de otras empresas.

Tras ese hallazgo, Microsoft dejó de catalogar a Teams como un programa que pertenecía a Office, pero para la Comisión Europea ese cambio aún no soluciona el problema.

Por lo tanto, Microsoft está buscando nuevas alternativas para no tener que exponerse a pagar una millonaria multa.