“Ceder el poder o convocar nuevas elecciones”: esta es la propuesta de Lula ante la crisis en Venezuela

La situación política en Venezuela ha generado preocupación en la región tras los controvertidos resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde Nicolás Maduro fue proclamado vencedor para un tercer mandato.

La oposición, encabezada por Edmundo González Urrutia, ha denunciado irregularidades en el proceso electoral, argumentando que las actas electorales muestran una victoria contundente de su candidato.

En este contexto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha intervenido proponiendo dos alternativas para resolver la crisis: la formación de un gobierno de coalición con la oposición o la convocatoria de nuevas elecciones.

Lula plantea soluciones a la crisis electoral en Venezuela

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado este jueves 15 de agosto al Gobierno de Nicolás Maduro para que considere la posibilidad de convocar nuevas elecciones o, en su defecto, establecer un gobierno de coalición que incluya a representantes de la oposición venezolana.

Tenemos varias salidas. O haces un gobierno de coalición que convoca a la oposición, como por ejemplo mucha gente que están en mi Gobierno no votó por mí, pero yo invité a que todos participen en mi Gobierno.

Lula realizó estas declaraciones durante una entrevista en una emisora de radio brasileña, donde explicó que tales medidas podrían contribuir a resolver la actual crisis política en Venezuela, surgida tras las elecciones del 28 de julio.

Además, subrayó que, dado que Maduro tiene aún seis meses de mandato, podría aprovechar este tiempo para evaluar la conveniencia de convocar elecciones con la participación de todos los candidatos, bajo la supervisión de observadores internacionales.

Según el mandatario, un comité electoral suprapartidista sería crucial para garantizar la transparencia y la credibilidad del proceso electoral.

Si tiene un poco de sentido común podría tratar de hacer un llamado al pueblo de Venezuela, quien sabe, tal vez incluso convocar nuevas elecciones y dejar que todos participen, los candidatos, que haya un comité electoral suprapartidista.

Asimismo, sugirió la posibilidad de que Maduro forme un gobierno de coalición, incluyendo a miembros de la oposición, como una vía para asegurar la gobernabilidad y disminuir las tensiones políticas.

¿Qué podría responder Nicolás Maduro ante la propuesta que sugiere nuevas elecciones en Venezuela?

Al momento, la propuesta de Lula enfrenta varios obstáculos, pues Maduro ha rechazado cualquier tipo de negociación con la líder opositora María Corina Machado, quien se encuentra en la clandestinidad debido a temores por su seguridad.

Esta postura del Gobierno venezolano complica la implementación de un gobierno de coalición y reduce las posibilidades de un diálogo inclusivo.

En paralelo, el excanciller brasileño Celso Amorim, enviado especial de Lula para acompañar el proceso electoral en Venezuela, destacó la importancia de una presencia de observadores internacionales en caso de que se realicen nuevas elecciones.

Amorim señaló que para que estos observadores sean invitados, sería necesario el levantamiento de algunas de las sanciones impuestas a Venezuela por la Unión Europea y otros actores internacionales.

La verificación internacional sería fundamental para legitimar cualquier nuevo proceso electoral.

A nivel regional, los gobiernos de Brasil, Colombia y México han llevado a cabo diversas iniciativas diplomáticas para buscar una solución a la crisis postelectoral en Venezuela.

No obstante, estos esfuerzos se han visto afectados por la reciente decisión de México de suspender temporalmente su participación en las negociaciones hasta que el sistema judicial venezolano emita un fallo definitivo sobre los resultados de las elecciones.

Esta pausa en la participación mexicana posiblemente podría estar relacionada con la transición política en México, dado que el presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra en la recta final de su mandato y podría estar evitando cualquier pronunciamiento que pudiera interpretarse como presión política.