Hombre se comió un banano en un museo francés sin saber que era una obra que valía millones
El visitante mordió el banano adherido a la pared sin saber que era parte de una instalación del artista italiano Maurizio Cattelan.
Noticias RCN
05:09 p. m.
Una acción aparentemente inocente se convirtió en noticia luego de que en el Centro Pompidou de la ciudad francesa de Metz, un visitante protagonizara un insólito episodio al ingerir un banano expuesto como parte de una instalación artística.
Sin saberlo, acababa de comerse una pieza valorada en millones de dólares.
La fruta era en realidad, el elemento central de una obra del provocador artista italiano Maurizio Cattelan, conocida mundialmente bajo el título Comedian.
Hombre se comió un banano millonario expuesto en un museo en Francia
El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, se encontraba recorriendo el Centro Pompidou-Metz cuando observó una banana pegada con cinta adhesiva en la pared.
Sin mayor contexto, el visitante la arrancó y la consumió. No sabía que acababa de intervenir, literalmente, una de las obras más polémicas y discutidas del arte contemporáneo reciente.
La pieza formaba parte de la muestra del artista italiano Maurizio Cattelan, conocido por sus propuestas provocadoras, y cuya obra Comedian, la misma banana adherida a una pared, fue subastada en Nueva York en 2023 por 6,2 millones de dólares. En el museo francés, se exhibía una de las tres copias originales de esa instalación.
¿Qué ocurrió con el hombre que se comió un banano de una obra de arte?
“El equipo de vigilancia intervino con rapidez y serenidad, de acuerdo con los procedimientos internos”, explicó el museo a la agencia AFP.
Los encargados actuaron inmediatamente tras el incidente, aunque se confirmó que la integridad de la obra no se vio comprometida. Minutos después, fue reinstalada conforme a las instrucciones del artista.
“Como la fruta es perecedera, se sustituye regularmente según las instrucciones del artista”, agregó la institución, aclarando que, en este caso, la pieza fue rápidamente restaurada.
En una breve declaración citada por el mismo centro cultural, Cattelan expresó su decepción al enterarse de lo ocurrido.
“Lamentamos que el visitante confundiera la fruta con la obra de arte”, dijo, dejando en claro que el acto, aunque sin intención maliciosa, evidencia nuevamente la polémica relación entre el arte conceptual y la percepción del público.
El museo confirmó que el visitante no consumió la cáscara ni la cinta adhesiva, sino únicamente el banano, lo cual facilitó la reposición del elemento sin mayores complicaciones.
De acuerdo con el diario Le Républicain Lorrain, no se presentó ninguna denuncia ante las autoridades, ni por parte del museo ni del autor de la obra.