Turista británica fue víctima de abuso en paracaídas: instructor sería el responsable
Autoridades africanas, del Reino Unido y la aseguradora con la que la víctima realizó el viaje trabajan en esclarecer lo ocurrido.
Noticias RCN
02:00 p. m.
El viaje de Michelle Wilson, una mujer británica de 52 años, junto a su hija de 17, a Túnez, en la costa mediterránea de África, terminó de la peor manera luego de que un instructor de paravelismo se sobrepasara con Michelle, en los aires.
La sesión de esta actividad acuática, en la que una o varias personas son remolcadas por una lancha, mientras se encuentra sujetas a un paracaídas, se desarrolló con normalidad hasta que alcanzaron altitud y el instructor empezó a acercarse de maneras indebidas:
Así lo recordó Michelle en declaraciones entregadas al medio británico The Sun: "Sentía que tiraba de la parte de atrás del bikini, tomando la tira. Además, debió estar apretando el arnés para acercarme más hacia él".
Una mano en el paracaídas y la otra en sus piernas: así es como recordó el traumático episodio
Llegó a pensar que se trataba de una maniobra de seguridad, pero el hombre empezó a tocarla, mientras avanzaba el recorrido:
“Sus piernas me rodeaban, tenía una mano en el paracaídas y la otra no. Y luego sentí que me tocaba las piernas”.
Tan pronto como llegaron a tierra, empezó a llorar y solicitó ayuda; con lo que autoridades locales efectuaron la captura del agresor. Y es que, según dijo al exponer su denuncia:
“Me manoseaba, se movía hacia adelante y hacia atrás, hablándome en árabe. Se movía contra mí. Arqueaba la espalda constantemente. Me sentí violada, sucia y asustada. Era solo un muchacho, de unos 20 años”.
Autoridades de ambos países trabajan en el caso
Michelle presentó una denuncia formal frente a las autoridades tunecinas que trabajan de la mano el Gobierno del Reino Unido y la aseguradora con la que la turista contrató una póliza de viaje para llegar al fondo del asunto.
Mientras, Michelle ha estado compartiendo su historia para evitar que otras mujeres sufran de acoso en sus vacaciones por África. "Como mujeres, en estos países esperamos bromas, pero esto fue una agresión sexual", lamentó.