Israel asegura haber abatido alto comandante de Hezbolá en bombardeo sobre Beirut
Fuad Shukr, un alto comandante de Hezbolá implicado en el reciente atentado en los Altos del Golán que dejó 12 niños y adolescentes muertos.
AFP - Reuters
06:48 p. m.
El Ejército de Israel anunció que ha llevado a cabo un ataque selectivo en Beirut, en el que, según afirman, habría muerto Fuad Shukr, un alto comandante de Hezbolá.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Shukr sería el responsable del reciente atentado en los Altos del Golán que dejó como saldo la muerte de 12 niños y adolescentes. Sin embargo, Hezbolá no ha confirmado la muerte de Shukr.
El ataque en los suburbios del sur de Beirut ha causado la muerte de una persona y ha dejado al menos 35 heridos, tres de ellos en estado grave, según el ministro de Salud libanés, Firas Abiad. Además, se ha informado que al menos dos niños podrían haber fallecido en el incidente, aunque la cifra exacta de víctimas todavía no ha sido confirmada.
Reacciones internacionales y locales al ataque israelí
La comunidad internacional ha reaccionado con alarma ante el ataque. El ministro de Asuntos Exteriores del Líbano, Abdallah Bou Habib, condenó la acción israelí y anunció que presentará una queja ante la ONU. "Esperamos que cualquier respuesta sea proporcionada y que no escale la violencia", expresó Bou Habib.
En la región, Irán criticó duramente el ataque, calificándolo de "acción cruel y criminal". Hamás también condenó la ofensiva, y varios países y organizaciones han pedido esfuerzos urgentes para evitar una mayor escalada del conflicto.
Tensiones entre Israel y Hezbolá en aumento
El ataque israelí se suma a la creciente tensión con Hezbolá. La reciente ofensiva israelí en Gaza ha intensificado los enfrentamientos en la frontera, llevando a la evacuación de civiles en las zonas afectadas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había advertido de una "dura respuesta" tras el ataque en los Altos del Golán, mientras que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que Hezbolá había "cruzado una línea roja".
La situación en la región continúa siendo incierta, con preocupaciones internacionales sobre una posible escalada del conflicto.