Kamala Harris logró histórica recaudación de 81 millones de dólares para su campaña, en 24 horas
La campaña de Kamala Harris inició con un gran respaldo financiero, más de 888.000 personas donaron a su causa por llegar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre.
AFP
08:13 p. m.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y ahora aspirante a la Casa Blanca, logró un récord histórico en las campañas presidenciales de Estados Unidos.
Su equipo de campaña ha recaudado más de 81 millones de dólares en tan solo 24 horas. Esto luego de que el presidente Biden renunciara a la posibilidad de reelegirse y anunciara abiertamente su respaldo a su dupla demócrata.
¿Quiénes fueron los donantes de la campaña de Kamala Harris?
Según informes del equipo de Harris, la cantidad de dinero fue generada exclusivamente por pequeños donantes, demostrando un fuerte respaldo desde la base de su electorado.
Más de 888.000 personas contribuyeron durante el período mencionado, con un notable 60% de ellos siendo nuevos donantes en el ciclo electoral actual.
El portavoz de la campaña, Kevin Muñoz, destacó la importancia de esta recaudación récord como un indicador del entusiasmo y apoyo que Harris está generando entre los votantes. Además, subrayó que más de 43.000 nuevos donantes se han comprometido a realizar contribuciones regulares, con una mayoría optando por donaciones semanales.
El impacto de Kamala Harris como candidata también tiene impacto es las redes sociales
Las plataformas digitales de la campaña también reflejaron este entusiasmo, con la cuenta oficial de la red X "@KamalaHQ" duplicando su número de seguidores en una sola noche.
Esta recaudación supera significativamente los logros de otros candidatos en el presente ciclo electoral. Por ejemplo, la recaudación más alta de Donald Trump fue de más de 50 millones de dólares, obtenida después de un juicio en Nueva York a finales de mayo. En comparación, Joe Biden recaudó 38 millones en los días posteriores a un debate polémico.
El anuncio de Biden el domingo 21 de julio sobre el fin de su campaña presidencial desencadenó una serie de movimientos dentro del Partido Demócrata, con llamados públicos de miembros de la Cámara de Representantes y el Senado para que retirara su candidatura.