La historia del primer joven legalmente reconocido como transgénero en Chile
Sus padres le pusieron el nombre de Catalina al nacer, pero él supo desde bien pequeño que no era una niña.
Noticias RCN
12:23 p. m.
Luego de años en los que sufrió discriminación en su entorno logró cambiar su nombre y género gracias a una ley que permite realizar estos trámites a partir de los 14 años y con autorización de los padres.
Dos pequeñas niñas nacieron como gemelas idénticas en Chile. Aunque fueron bautizadas con los nombres de María Ignacia y Catalina, la última no se identificaba como tal.
“Siempre me identifiqué como un niño porque siempre me ha gustado jugar con cosas de niños, con autos. Nunca me gustó usar una falda o vestidos”, asegura.
Fueron años de situaciones difíciles en su entorno. “En el colegio igual la pasaba mal porque me molestaban, me decían ahombrado, marimacho porque me gustaba jugar a la pelota”.
En 2016 la niña Catalina Parada asumió identificarse ante su familia y su entorno social como Alexis, pero tuvo que recorrer un largo camino hasta lograr ser registrado legalmente como el primer niño trans en Chile.
Bajo la tutela de su tía Mireya, el joven de 14 años, logró que se cambiara su nombre en el registro civil y en su certificado de nacimiento, lo que le permitió solicitar su primera cédula de identidad.
“Luché con mi tía para que me pudiese cambiar el nombre, porque mis papás no querían darme la firma, pero igual mi tía luchó, luchó”, dijo Alexis.
Pese a ser un país de tradición conservadora, en los últimos años Chile ha tenido avances para reconocer a parejas del mismo sexo y el 2018 promulgó la ley de identidad de género para permitir los cambios a adultos y menores sobre los 14 años con autorización de sus padres.
“Estoy contento porque ya soy legalmente un niño transgénero con su cambio de nombre, soy como el primer niño que ya tiene su cambio (de identidad) legalmente”, agregó mientras sostenía el certificado del proceso de emisión de su nuevo documento de identidad.
Organizaciones de defensa de derechos LGBTI presionan a las autoridades por ampliar la legislación sobre personas trans, lo que es fuertemente rechazado por fracciones conservadoras.