“Ladraba diferente”: pensó que criaba a un perro, pero tenía de mascota a un oso salvaje
Esta es la historia de un hombre que durante dos años convivió con un oso negro tibetano.
Noticias RCN
06:00 a. m.
Su Yun es quien compró a una mascota pensando que era un perro mastín tibetano de pelaje negro. Lo hizo en una carretera mientras terminaban sus vacaciones, cerca de Kumming, en la provincia de Yunnan, en China.
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Su Yun le puso el nombre de Little Cute Blackie al animal que pensó que era un perro, y lo alimentó durante dos años con frutas y fideos. Sin embargo, este ciudadano asiático se comenzó a sorprender cuando se dio cuenta de que su mascota podía sostenerse de pie en dos patas y comía grandes cantidades de alimento.
Además, lo más curioso es que al dueño y a sus familiares lo que más les llamó la atención es cuando comenzaron a escuchar los sonidos que hacía Little Cute Blackie. Nosonaban como ladridos de perro, sino como gruñidos.
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El animal fue llevado al veterinario y allí fue donde les hicieron caer en cuenta de que no era un perro, sino un oso negro tibetano, también conocido como oso negro asiático u oso del Himalaya. Esta es una especie en vía de extinción que supera los 100 kilogramos de peso.
“Nunca piensas que estás escuchando a un perro cuando escuchas a un oso. Mi primera reacción a la noticia fue que había sido algo más que un error inocente. Esto jamás debería ocurrir”, le manifestó a National Geographic la experta Lynn Cuny, fundadora y presidenta de Wildlife Rescue & Rehabilitation.
Cuny también argumentó que los animales salvajes tienen olores totalmente diferentes a los domésticos y que por eso es inexplicable la confusión que tuvo esta familia china, que ahora deberá buscar una nueva mascota, pues Little Cute Blackie fue llevado al Centro de Rescate de Vida Silvestre, en Yunnan. Definitivamente durante dos años no criaron a un perro, sino a un oso salvaje.