La caída de Bashar Al Asad: ¿Cuál será el futuro de Siria?
El régimen de Bashar Al Asad en Siria llegó a su fin tras más de dos décadas. ¿Cómo se puede entender la situación en Medio Oriente?
Los ojos del mundo están pendientes de la situación en Medio Oriente. Después de 24 años, cayó el régimen de Bashar Al Asad en Siria.
Bashar Al Asad cayó tras más de 20 años
Durante la revuelta prodemocrática de 2011, a Al Asad se le señaló de reprimir las manifestaciones con violencia. Aquella situación se transformó en el detonante para uno de los conflictos más sangrientos de los últimos años en Medio Oriente.
Al Asad tomó el poder en el 2000, siendo sucesor de su padre que gobernaba desde 1971. Las ofensivas rebeldes dieron con su caída. Tanto así que ellos lograron entrar a Damasco e hicieron que Al Asad abandonara el país. Su paradero al parecer estaría en Rusia.
En La Mesa Ancha discutimos esta situación, particularmente sobre las implicaciones que está teniendo para la esfera mundial. El invitado fue el empresario Cristian Halaby.
Juana Afanador:
“Esto se centra dentro de un panorama global en el que se alinearon todos los astros geopolíticos para que los grupos rebeldes en este momento en Siria lograran tumbar a Al Asad. Esta es una dinastía familiar que viene de abuelo, padre e hijo. Tres generaciones han controlado y han estado en el poder hasta ahora.”
¿Cómo entender el conflicto en Siria?
“Hay uno de los puntos fundamentales es que Rusia era uno de los grandes apoyos que tenía Bashar Al Asad. Ahora Rusia, concentrado en su guerra con Ucrania, dejó un poco de lado su apoyo a Siria y al régimen. Otro de los grandes apoyos ha sido Hezbolá”.
“Entonces ahí también perdió y ayudó a que se fragmentara un poco el régimen de esta familia. Pero también hay un contexto interno. Esta familia pertenece a un movimiento de un grupo chiita. En Siria están divididos entre chiitas y sunitas”.
“Los grupos rebeldes que llegan al poder son estos grupos sunitas que logran ser liderados por una figura muy importante de un antiguo yihadista que además estaba en Iraq. Logra poner de acuerdo a estos diferentes grupos rebeldes de origen sunita y tomarse la capital para tumbar a Bashar Al Asad”.
Julio César Iglesias:
“En este tipo de conflictos, y en particular en Siria, no hay buenos y malos. Esto no es una guerra entre buenos y malos".
“Aquí hay una cantidad de facciones que todos han cometido innumerables violaciones a los derechos humanos, empezando por Bashar Al-Asad, infamemente conocido por gasear a su propia población civil con armas químicas”.
“En fin, por innumerables crímenes, pero los que llegan son una facción derivada de Al-Qaeda. Entonces, tampoco se puede hablar de un triunfo de la democracia, o está por verse cuál va a ser el desarrollo político de Siria, pero probablemente va a ser de fragmentación, y posiblemente de una guerra civil”.
“Lo que sí es cierto es que hay unos actores que están mirando desde la barrera, que son Israel y Estados Unidos, que son ganadores. Turquía, también, que está apoyando aparte de las fuerzas que ahora están tomando el poder en Siria. Turquía se está posicionando como un gran líder regional”.
“Los grandes perdedores, Rusia e Irán, que eran los que estaban del lado de Bashar Al Asad, y que se ven débiles de ser capaces de defender a sus amigos”.
Cristian Halaby:
“La familia mía es de ascendencia siria cristiana, de la región de Alepo, que hoy en día está prácticamente destruida completamente desde la guerra civil. Aquí hay demasiadas dudas, hay demasiadas incógnitas. Realmente es una región con demasiada turbulencia, donde está llena de tiranos de un lado y del otro. Bashar Al Asad y su gente, su papá y todo eso, lo único que lograron hacer en determinado momento fue mantener cierta estabilidad”.
“Luego de eso, 54 años más tarde, todo se va saliendo de control, aparece la cantidad de facciones que hoy lo derrocan, pero lo que trae esto es muchas más preguntas que respuestas. El gran miedo que hay en este momento es qué va a pasar con los cristianos de Siria. Será que va a pasar lo que ha pasado en Iraq, lo que ha pasado en Irán, lo que ha pasado en Pakistán, en Afganistán, donde hay unas masacres permanentes, donde se tira hacia el radicalismo, donde ya todas las mujeres de burka no pueden estudiar.”