Los macabros feminicidios que cometió el caníbal de México

Puerta en México /Foto: Pixabay

Se hizo amigo de todos en el vecindario para después atacar a varias mujeres. Esta es su oscura historia.


Noticias RCN

jul 07 de 2022
10:14 p. m.

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Quienes lo veían por la calle o se lo encontraban por el vecindario podían decir que era una persona amable, atento y hasta generoso. Nadie podía imaginar que, en su interior, Andrés Filomeno Mendoza Celis podía tener maldad en su interior y mucho menos ser un caníbal y feminicida.

Nacido Oaxaca, México, vivió desde la época de los años 80 vivió en Atizapán. Su vida era polifacética: había crecido en medio de una carnicería, pero tiempo después se quitó el delantal, colgó los cuchillos y afiladores para convertirse en un activista, que luchaba por mejorar la infraestructura de su barrio.

En su localidad, todos vivían romantizándolo. El hecho de estar en pie de lucha por la comunidad llevaba a ser descrito como un hombre con muchos valores en pro de la gente. Pero era allí en donde buscaba a las mujeres que iban a ser sus víctimas. Una de ellas le abrió las puertas de su casa y de su familia.

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El último feminicidio del caníbal de México

Llegó un día en el que en el sector se preguntaban por Reyna González, de 34 años, quien había desaparecido un 14 de mayo del año pasado, luego de ir al centro a traer unos utensilios de su local. ¿Quién la acompañó? Sí, Mendoza. ¿Alguien dudó de él? No, ya era un miembro más de la familia de esta mujer.

Reyna González no regresó a su hogar. Su esposo, Bruno Portilla, quien era policía, se intrigó de gran manera, que comenzó a hacer una certera investigación para dar con el paradero de su conyugue, sin saber la realidad que le esperaba.

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Mediante la ubicación de GPS, Portillo pudo dar con el paradero del celular de su esposa. Su último registro fue cerca a la casa del caníbal de México, aunque las pistas no fueron contundentes en si entró o no a la casa de Mendoza. Pero para un investigador las preguntas son claves, así que decidió preguntarle al activista por si sabía en dónde estaba la mujer.

La siguiente escena no es del agrado de nadie, menos el de Bruno Portillo. Pese a oponer resistencia, Mendoza no pudo evitar que la pareja sentimental de Reyna ingresara a la vivienda y se encontrara con el cuerpo desmembrado de ella.

Fue entonces como se le entregó un nuevo nombre a Andrés Filomeno Mendoza Celis: el ‘Monstruo de Atizapán’. Reyna González fue la primera víctima que se dio a conocer a la luz pública, pero no el primero de su prontuario.

El lugar de los macabros hechos

Después de conocerse este primer caso, las investigaciones comenzaron a hacerse más fuertes y las pistas revelaron nuevos detalles de los hechos macabros que había cometido el ‘Monstruo de Atizapán’.

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El hombre llevaba a sus víctimas a un cuarto subterráneo en su vivienda, el cual tenía un fuertísimo olor a vinagre y en el que se hallaron restos de cuerpos de al menos 17 mujeres, un hombre y un menor de edad.

En total se recolectaron 4.600 restos óseos en la vivienda, según información de la Fiscalía del Estado de México, lo que hacía temblar del miedo a quienes conocieron los atroces actos de un hombre que se hizo amigo de todos para cometer sus reprochables actos.

Pero las revelaciones fueron aún peores. Mendoza acepto en su comparecencia que no solo las mataba, desmembraba, sino que también se comía su carne.

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