Lula da Silva desconoció la victoria de Nicolás Maduro y la de Edmundo González en Venezuela

En una declaración realizada este viernes 30 de agosto, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha dado un paso al desconocer tanto la victoria del presidente Nicolás Maduro como la del candidato opositor Edmundo González Urrutia en las recientes elecciones venezolanas.

Lula, quien ha sido una figura clave en la política sudamericana, expresó su desacuerdo con los resultados anunciados el pasado 28 de julio y reclamó una mayor transparencia en el proceso electoral.

En una entrevista con Rádio Mais PB desde João Pessoa, en el estado de Paraíba, Lula fue claro al manifestar su falta de reconocimiento hacia ambos contendientes.

No acepto ni su victoria ni la de la oposición. La oposición dice que ganaron, pero no tienen pruebas. Estamos exigiendo pruebas.

Este rechazo se da en un contexto de creciente desconfianza hacia el proceso electoral venezolano, que ha sido objeto de serias críticas tanto a nivel nacional como internacional.

¿Qué significa el desconocimiento de los resultados por parte de Lula?

En el pasado, Brasil había mantenido una posición más neutral o incluso favorable hacia el régimen de Maduro. Sin embargo, tras las últimas elecciones, Lula ha adoptado una postura más crítica, cuestionando la legitimidad del proceso y del órgano encargado de supervisarlo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.

El presidente ha manifestado que, a pesar de que el CNE validó los resultados y proclamó a Maduro como vencedor, no confía en la imparcialidad de dicha institución.

“El presidente Maduro no escuchó al CNE y fue directamente a la Corte Suprema. Debería pasar por el Consejo, que fue creado para ese fin”, explicó Lula, sugiriendo que el CNE no ha cumplido adecuadamente con su función de garantizar la transparencia electoral.

¿Qué alternativas propuso Lula para resolver la crisis en Venezuela?

Además de su rechazo a los resultados actuales, Lula ha propuesto posibles soluciones para la crisis política en Venezuela. Junto con el gobierno colombiano, ha planteado la idea de un gobierno de coalición como una posible salida para estabilizar el país.

Esta propuesta se basa en la premisa de que un gobierno inclusivo podría facilitar una transición política más suave y pacífica. Aun así, también ha sugerido que una opción viable sería convocar nuevas elecciones, un planteamiento que ha sido controvertido tanto en Venezuela como a nivel internacional.

Asimismo, ha insistido en la importancia de la transparencia y la legitimidad en el proceso electoral solicitando repetidamente que se presenten las actas de votación desagregadas por mesa, para asegurar que el conteo de votos sea verificado de manera adecuada.