Madre asesinó y ocultó 4 años a sus hijos en maletas en una bodega: una subasta reveló el aterrador crimen
La bodega fue subastada y comprada por una familia que no sabía lo que se iban a encontrar adentro.
Noticias RCN - AFP
07:28 a. m.
Tras conocer información entregada por las autoridades se logró revelar un aterrador y macabro crimen de una madre hacia sus hijos.
Dos menores permanecieron ocultos durante años en el interior de maletas guardadas en una bodega de almacenamiento que, tras ser abandonada, terminó en una subasta pública.
La familia que la adquirió abrió las maletas sin sospechar que dentro estaban los restos de dos niños cuyos nombres habían quedado borrados de cualquier registro durante cuatro años.
Lo ocurrido llevó a una investigación que obligó a las autoridades a rastrear a la madre, identificar su ruta de huida, localizarla en Corea del Sur y gestionar su extradición.
Condenan a madre que asesinó a sus dos hijos y los ocultó en maletas por 4 años
Hakyung Lee, ciudadana neozelandesa originaria de Corea del Sur, fue sentenciada este miércoles a cadena perpetua por el asesinato de sus hijos Minu Jo y Yuna Jo, de seis y ocho años, a quienes les suministró una sobredosis de medicamentos recetados en 2018.
El juez del Tribunal Superior, Geoffrey Venning, fijó un período mínimo de 17 años sin opción de libertad condicional, argumentando que los menores eran “especialmente vulnerables”.
Durante la audiencia, la mujer, de 45 años, escuchó el veredicto sin mostrar prácticamente ninguna emoción. Su actitud, descrita como distante, contrastó con la gravedad de lo que ocurrió después del crimen:
Una vez murieron los menores, guardó sus cuerpos en maletas y los dejó dentro de un espacio de almacenamiento que permaneció cerrado y sin ser reclamado durante cuatro años.
¿Cómo hallaron los cuerpos de los menores en las maletas?
Ese depósito, ubicado en las afueras de Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, terminó siendo subastado como parte del proceso habitual para recuperar bodegas abandonadas.
La familia que lo compró acudió a revisar su contenido sin imaginar que encontraría restos humanos. Al abrir las maletas hallaron los cuerpos de Minu Jo y Yuna Jo.
La investigación reveló que, tras la muerte de su esposo por cáncer, ella manifestó ante la justicia haber tenido la intención de quitarse la vida junto a sus hijos, pero afirmó que se equivocó con la dosis que administró.
Sus abogados, durante el juicio, insistieron en que debía ser declarada inocente por demencia, respaldándose en el testimonio de un psiquiatra forense.
Sin embargo, la Fiscalía sostuvo que el comportamiento de Lee no correspondía a un momento de incapacidad mental, sino a una conducta planeada y consciente.
Tras esconder a sus hijos, se cambió de nombre y huyó a otro país
Ese argumento se apoyó en su manera de actuar después de la muerte de los niños: ocultó los cuerpos, cambió de nombre y huyó a Corea del Sur, donde permaneció hasta que fue localizada y extraditada a Nueva Zelanda.
Finalmente, la sentencia de cadena perpetua cerró el capítulo judicial, pero dejó abiertas preguntas sobre cómo este crimen pudo permanecer oculto durante tanto tiempo.