María Corina Machado, al frente de las movilizaciones contra Maduro

María Corina Machado, una de las principales figuras de la oposición venezolana, convocó a una serie de movilizaciones que se llevarán a cabo en Caracas este 9 de enero. Estas protestas preceden la juramentación de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, programada para el 10 de enero.

Richard Blanco, consejero político del mandatario entrante, afirmó que estas manifestaciones serán "el primer paso hacia la reconstrucción democrática del país". Durante una entrevista, destacó que “Maduro está acorralado y cualquier cosa puede suceder en los próximos días”.

Militares en las calles y amenazas del gobierno

El régimen de Nicolás Maduro ha intensificado la presencia militar en la capital, con retenes en las principales vías de acceso y un refuerzo en las estaciones del metro de Caracas. Además, el gobierno publicó una lista de los “más buscados”, que incluye a opositores destacados como Richard Blanco y su familia.

“Mi hijo, que es periodista, ha sido incluido en esta lista solo por hacer su trabajo. Esto demuestra el nivel de desesperación del régimen”, denunció Blanco, quien también señaló que estas medidas buscan infundir miedo entre los ciudadanos.

Las movilizaciones no solo se realizarán en Caracas. Según Blanco, se han organizado manifestaciones en ciudades del mundo donde la diáspora venezolana mantiene viva la lucha por la democracia.

“Habremos manifestaciones globales el 10 de enero para respaldar a Venezuela en este momento histórico”, explicó el consejero.

Justicia, el centro del debate

Ante las posibilidades de una transición negociada, Blanco descartó cualquier acuerdo que no contemple justicia para las víctimas de crímenes de lesa humanidad. “No puede haber impunidad. Maduro y sus aliados deben responder ante la Corte Penal Internacional”, afirmó categórico.

Según informaciones provenientes del entorno del gobierno, Maduro enfrenta tensiones internas y un debilitamiento de su control sobre las fuerzas armadas. Blanco aseguró que “el miedo ha cambiado de bando” y que el mandatario estaría perdiendo el apoyo incluso entre sus más cercanos colaboradores.

“El mundo tiene que estar atento. Estamos en un punto de inflexión: puede ser el principio del fin para un régimen que ha destruido a Venezuela, pero también podría ser un momento de represión extrema”, concluyó el dirigente opositor.