Masacre en Nigeria: 23 personas fueron ejecutadas por presuntos yihadistas
Las víctimas del acto terrorista pertenecían a una comunidad de chatarreros. Los cuerpos fueron encontrados al noreste del país.
Noticias RCN
06:40 a. m.
Un nuevo hecho terrorista dejó 23 hombres de una comunidad de chatarreros ejecutados este martes 7 de junio por presuntos yihadistas en el noreste de Nigeria, informaron el jueves milicias locales.
Detalles de la ejecución
Presuntos militantes del Estado Islámico de África Occidental secuestraron a las víctimas en un grupo de unos cincuenta chatarreros que se habían dirigido al pueblo de Magdala, a unos 20 kilómetros de la frontera con Chad.
Por el momento se encontraron 23 cuerpos, todos masacrados por los terroristas, declaró a la AFP Babakura Kolo, líder de una milicia local de autodefensa.
De esta comunidad, tres personas lograron volver a Dikwa, pero se desconoce el paradero de los otros 20 chatarreros que acompañaban el grupo.
Estos chatarreros, que se desplazan mucho para recuperar metales usados, son acusados a menudo por los yihadistas de informar a las autoridades sobre los movimientos de los militantes en la región.
En abril, unos 30 fueron asesinados en el pueblo de Mudu por presuntos militantes de ISWAP.
El ejército nigeriano ha intensificado recientemente las operaciones terrestres y aéreas contra los militantes de ISWAP y Boko Haram, y ha logrado eliminar a varios de sus comandantes, según el Estado Mayor nigeriano.
En contexto: Atroz masacre dentro de una iglesia en Nigeria dejó 21 muertos
Masacre dentro de una iglesia
Un atroz ataque contra una iglesia católica en Nigeria, perpetrado por hombres armados y con explosivos, dejó 21 muertos y varios heridos. Entre las víctimas hay niños y adultos mayores.
Richard Olatunde, portavoz del despacho del gobernador del estado de Ondo, indicó a la AFP que hubo una explosión con dinamita dentro de la iglesia en la localidad de Owo antes de que hombres armados abrieran fuego por las ventanas mientras se celebraba una misa.
Este ataque, que fue denunciado como un "odioso asesinato de fieles" por el presidente Muhammadu Buhari, no fue reivindicado.
Se produjo durante el servicio religioso matinal en la iglesia católica St. Francis de la ciudad de Owo, en el estado de Ondo, que habitualmente se ha mantenido bastante a salvo de los ataques de yihadistas y de las bandas criminales activas en otras regiones del país.